¿Cómo educar a las niñas para que no odien su cuerpo?

Es importante explicar a las niñas sobre la diversidad de cuerpos, y que no tienen que cumplir con ningún estereotipo.

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¿Cómo educar a las niñas para que no odien su cuerpo?
Foto: Pexe

Los estereotipos que presentan en películas, series, programas de televisión, libros, cuentos, en comerciales u otros materiales publicitarios acerca de los cuerpos de las mujeres han sido aceptados, difundidos y normalizados a puntos tales que afectan la salud física y psicológica de niñas, adolescentes y mujeres.

Comentarios sobre lo “bien” que luce alguien debido a que está delgada, o sobre que tendría que hacer ejercicio ya que se “está descuidando”, así como mencionando que cierta ropa “no queda con su cuerpo”, no hacen más que sumar a una visión negativa y errónea de la propia persona sobre su aspecto.

Los mensajes sobre la delgadez o las curvas solo en determinadas partes como signo de lo “sano”, y de los cuerpos más grandes o gordos como una muestra de la falta de buenos hábitos, no podría ser más incorrecta y dañina, sobre todo cuando se está creciendo.

Es por ello por lo que resulta importante instruir a las niñas, desde pequeñas, para que conforme vayan creciendo, conociendo más personas y conviviendo en distintos ambientes, no comiencen a odiar sus propios cuerpos.

Algunos consejos que se pueden seguir para evitar esa situación son:

  • Explicarle que la diversidad existe, que es normal y que no hay un modelo perfecto, único e ideal de cómo debe ser un cuerpo. Sino que todos son bellos, todos están bien, y no hay razones para creer lo contrario.
  • Inculcarle hábitos saludables, pero señalando que no es para que su apariencia cambie hasta cumplir con alguna pauta, sino que se trata de una forma de darle amor y de respetar a su cuerpo. Lo mismo que fomentando las actividades físicas como un juego, como un espacio divertido y de recreación que le hace bien, pero no como una obligación.
  • Ser un ejemplo aceptando y reconociendo tu propio cuerpo, sin ocultarlo, sin hablar mal de este o llevar a cabo acciones que atenten a tu salud, ya sea física o mental, con el fin de cumplir con estereotipos.
  • Contribuir para que su relación con la comida sea sana, y no un tema que le cause preocupación o ansiedad. Esto mostrándole que se puede comer variado, sin sentir culpa, ni temor, disfrutando y alimentando a su cuerpo cuando siente hambre, no oprimiendo la sensación o saciándola con algo que no sea comida.
  • Evitando realizar comentarios sobre el cuerpo de otras personas, sobre todo si se pretende usar como un pretexto la salud.
  • Hacer énfasis en que las series, películas y diversos programas no pintan la realidad, o al menos no todos ellos, y que la belleza se encuentra en diversas formas, por lo que no se trata de intentar parecerse a lo que se difunde en ese tipo de producciones.

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