Inicio Salud Muere menor de siete años por culpa de ameba “comecerebros”

Muere menor de siete años por culpa de ameba “comecerebros”

Un niño de 7 años murió de una ameba devoradora de cerebros. El pequeño se infectó después de nadar en un lago.

Ameba comecerebros
Foto: @Everardox2 / Twitter

David Pruitt, un niño de 7 años, murió de un raro parásito llamado Naegleria Fowleri, también conocido como ameba “comecerebros”. El menor se infectó después de nadar en un lago de California a fines del mes pasado. El niño había sido ingresado en un hospital en el condado de Tehama, luego de presentar una meningoencefalitis amebiana primaria, que lamentablemente lo llevó a la muerte.

“Estamos tristes y desconsolados al informar que nuestro dulce y pequeño David está muerto. Nos alegra saber que ya no sufre”, escribió la familia del pequeño David Pruitt en GoFundMe.

El parásito que lo infectó puede volverse letal cuando el agua contaminada ingresa al cuerpo de la víctima por la nariz, como sucede a menudo al nadar. La ameba “comecerebros” vive en ríos o lagos, pero también se han reportado algunos casos en varias piscinas.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) informaron que quienes contraen el parásito inicialmente experimentan síntomas muy específicos, como fuertes dolores de cabeza, náuseas y vómitos.

También pueden producirse alucinaciones y convulsiones. Infortunadamente, es poco probable que las personas infectadas sobrevivan debido a los terribles eventos que ocurren después de la infección.

34 infecciones por ameba “comecerebros”

La ameba devoradora de cerebros lleva a la muerte a quienes entran en contacto con ella en el 90% de los casos. La muerte del pequeño David ocurrió un año después de la de Josiah McIntyre, un niño tejano de seis años que murió exactamente de la misma manera.

El infante había contraído la misma cepa de parásitos en Jackson Lake. Las infecciones que se han reportado en diferentes estados de Estados Unidos, de 2010 a 2019, han sido en total 34.

“Ahora está en los brazos amorosos de nuestro Señor y de los miembros de la familia que murieron antes que él. Nos tranquiliza saber que ya no tiene dolor y que está en el mejor de los cuidados”, recalcarosn sus más cercanos.

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