Debido a los fuertes efectos secundarios que experimentan muchas personas, la vacuna AstraZeneca tiene un lugar en la memoria de los mexicanos. Sin embargo, el dolor vale la pena porque se sabe que este antígeno es más efectivo en la población mexicana de lo que se estima en los ensayos clínicos.
La tasa de protección de los mexicanos contra enfermedades graves, hospitalización y muerte por COVID-19 es del 90%. De acuerdo con los resultados de los ensayos clínicos, se estima que la tasa efectiva de la vacuna AZD1222 contra la infección sintomática del SARS-CoV-2 es del 63.9%.
No obstante, la Dra. Alpuche Aranda, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del INSP (CISEI), explicó que para la población mexicana se ha observado que esta efectividad se ha elevado al 90%.
Alpuche, quien también es coordinadora del Grupo Técnico Asesor de Vacunas en México mencionó en el foro organizado por Milenio, que esto era lo que se esperaba porque, en general, cuando se aplica en campañas de vacunación a gran escala, la efectividad observada suele ser menor a la estimada.
AstraZeneca: dos dosis efectivas
La inoculación de AstraZeneca se conforma de dos dosis para lograr el mayor efecto. Sin embargo, la primera dosis puede proporcionar un 54% de protección contra la enfermedad del virus SARS-CoV-2 sintomáticas de leves a graves, y las dos dosis pueden aumentarse a más del 88%.
Por el contrario de Pfizer y Moderna, AstraZeneca no se basa en ARN mensajero sino en vectores. Esto implica colocar el material genético del virus en una versión modificada de otro virus. Entra en la célula, entrega material genético seleccionado del virus causante del nuevo coronavirus y proporciona a la célula instrucciones para responder al sistema inmunológico.
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