¿Por qué las mujeres no debemos fingir nuestros orgasmos?

El orgasmo es el momento de placer máximo que deriva en contracciones, satisfacción y sensación de bienestar.

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¿Las mujeres tienen menos orgasmos que los hombres?
Foto: Pixabay

Los orgasmos femeninos pueden tener distintas intensidades y duraciones, las cuales van desde los cuatro a los 15 segundos con contracciones en el piso pélvico que también son variadas, pues pueden ir desde tres a nueve, aunque todo depende de la persona.

Este punto máximo de excitación se puede conseguir con la estimulación de distintas zonas, desde el clítoris, los senos, el llamado punto G, a través del sexo anal, o al acariciar determinadas partes del cuerpo.

Al tener un orgasmo la sensación de placer intenso, la satisfacción y una especie de bienestar están incluidos, por lo que este punto de liberación de tensión tras el inició de la excitación suele ser buscado en cada encuentro o estimulación sexual.

58% de las mujeres fingen sus orgasmos

Debido a que el orgasmo es visto como una meta, muchas mujeres han fingido tener uno durante un encuentro sexual. De acuerdo con un estudio publicado en 2019 por Archives of Sexual Behavior, en el que se encuestó a poco más de mil mujeres heterosexuales de entre 18 y 94 años, en Estados Unidos, el 58.8% de ellas afirmó que había fingido tener un orgasmo.

El 3% del total indicó que lo hizo alguna vez, pero que ya no lo lleva a cabo, mientras que el 55% reconoció que se trataba de una práctica que realizaba de manera habitual en sus encuentros sexuales.

Esto coincide con otro estudio realizado por la marca de juguetes eróticos LELO, en el que se encontró que más de la mitad de las mujeres ha fingido un orgasmo, además de que también se destacó que el 74% de las encuestadas señalaron haber tenido un orgasmo al masturbarse, en contraste con el 46% que afirmó llegar al clímax al mantener relaciones con una pareja.

¿Cuál es la razón?

Una pequeña encuesta realizada por Efe Salud apunta que entre las razones que reportaron las mujeres para fingir un orgasmo se encuentran: no hacer sentir mal a la pareja; para que el hombre acabara pronto; para que no pensará que era frígida o porque no se concentraba pero no quería dar explicaciones.

Laura Morán, psicóloga y sexóloga, señaló para BBC Mundo que estos falsos orgasmos pueden actuarse debido a imitación, ya que “tenemos un estándar de relaciones sexuales determinado por las películas porno y sobre todo las románticas, que nos muestran un orgasmo simultáneo al que se llega después de dos empujones, y lo reproducimos para no parecer un bicho raro”.

Así como por irritación, pues ante el “esfuerzo” de la pareja para que el orgasmo aparezca en la mujer, y luego de una larga sesión sexual, se usa como un tipo de recompensa.

Especialistas destacan que la vergüenza es otro factor por el que se finge, ya que al tener en mente que el orgasmo es el punto que se busca, al que “se debe” llegar, cuando este no aparece surge el miedo de qué pensará el hombre si no se logra.

Ante esto, la especialista María Fernanda Peraza, uróloga y andróloga de la Fundación Puigvert y del Hospital Dexeus, destaca para Efe que: ”Tener sexo es para pasárselo bien, evidentemente el orgasmo es parte importante de pasárselo bien, pero si se persigue como un fin último puede incluso no llegar a producirse porque se está abordando como una situación en la que el ser humano no fluye, no da rienda suelta a sus sensaciones”.

Cabe destacar que la autoexploración es relevante, saber qué es lo que te gusta y comunicarlo a la pareja, pues es de mencionarse que un porcentaje bajo de mujeres llega al clímax solo con la penetración vaginal, por lo que buscar otras alternativas para alcanzarlo y darle prioridad al propio placer es parte importante de la vida sexual.

Con información de BBC Mundo, Efe y Mujer Hoy

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