Aumento de desechos electrónicos afecta salud de millones de niños: OMS

Los desechos electrónicos son cualquier objeto que se enchufe, tenga un cable eléctrico o una batería, por lo que en este grupo se incluyen teléfonos celulares, televisores, electrodomésticos, componentes dentro de estos productos, entre muchos otros, define la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En 2019, acorde con datos del organismo internacional, en el mundo se generaron más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos, lo que de continuar sin medidas, se duplicara con creces para 2050, cuando se prevé que se llegue a las 120 millones de toneladas anuales.

Sumado a lo anterior, se resalta que tan solo una pequeña parte de teléfonos, computadoras, baterías o electrodomésticos son reciclados de manera correcta, esto pese al valor que tienen e incluso la oportunidad de crear empleos.

La falta de una adecuada gestión de estos desperdicios deriva en daño al medio ambiente, así como a la salud humana, pues, acorde con la Organización Mundial de la Salud (OMS), millones de niños, adolescentes y embarazadas se exponen a estos, lo que ocasiona que su salud corra peligro ante la eliminación o el reciclaje irresponsable.

La organización destaca que se calcula que “12.9 millones de mujeres trabajan en el sector no regulado de los desechos, lo cual las expone a residuos electrónicos tóxicos que ponen en riesgo la salud del feto”.

Además, más de 18 millones de infancias y adolescentes trabajan en sectores industriales que no están regulados, como es el caso del tratamiento de los residuos, ya que, se relata, sus padres o cuidadores los involucran en la labor debido a que sus manos son más pequeñas, y por lo tanto son mas diestros en esa tarea.

“También hay muchísimos niños que viven, acuden a la escuela y juegan cerca de lugares donde se reciclan desechos electrónicos que contienen altas concentraciones de sustancias químicas tóxicas, como el plomo y el mercurio, que pueden afectar a su desarrollo intelectual”, destacó la OMS en como parte del informe Niños y vertederos de desechos electrónicos.

En el caso de las embarazadas, el desarrollo del feto se puede ver afectado por la exposición a dichos desechos, con consecuencias, incluso, para el resto de su vida. Entre estos daños se encuentran muerte fetal, parto prematuro, peso y talla bajos al nacer. Además de que la exposición al plomo, de ha demostrado, puede derivar en puntuaciones significativamente más bajas en las evaluaciones neuroconductuales de los recién nacidos.

Así como “aumento de las tasas de trastorno por déficit de atención/hiperactividad, problemas de comportamiento, cambios en el estado de ánimo en los niños, dificultades de integración sensitiva y menores puntuaciones en las evaluaciones cognitivas y lingüísticas”.

Sumado a lo anterior, los derechos electrónicos también pueden: empeorar la función pulmonar, la respiración; dañar el ADN, afectar la función tiroidea, aumentar el riesgo de padecer determinadas enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida, como en el caso de cardiopatías y cáncer.

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