Despídete de los malos hábitos con estos 6 consejos

Renunciar a los malos hábitos no es nada fácil. Sin embargo, al poner en práctica algunos consejos, puede resultar más fácil de lo esperado.

192
Mujer fuma
Foto: Pexels

A veces, dejar de lado los malos hábitos no es fácil. Sin embargo, seguir estos consejos, paso a paso, puede resultar más fácil de lo esperado. No dudes en tomar nota de estas recomendaciones que te pueden resultar de gran utilidad.

Ya sea que te quieres despedir del cigarro, el alcohol, incluso de algunas que parecen “inocentes”, pero que en tu vida diaria te causan serios problemas. Por ejemplo, entre los problemas que pueden derivar son: comerse las uñas, chupar el cabello o hasta consumir constantemente varios medicamentos o sustancias nocivas.

Cualquiera que sea tu mal hábito, y por muy arraigado que esté, el proceso para romperlo será aproximadamente el mismo. Con constancia y la actitud mental adecuada, podrás abandonarlo.

6 formas de dejar los malos hábitos

Compromiso

Si bien puede parecer obvio, pero es importante comprender que el primer paso para deshacerse de un mal hábito es realmente quererlo y comprometernos a cambiar nuestra vida.

Muchas personas toman el camino que los lleva a perder los malos hábitos sin estar seguros de que realmente quieren este cambio. Deshacerse de un hábito no es una tarea fácil, por lo que si no se toma en serio, corremos el riesgo de fracasar.

Comprender el mecanismo que caracteriza al hábito

En la mayoría de los casos, los comportamientos habituales son patrones que han evolucionado porque se han complacido de alguna manera. Facilitan la realización de una acción normal o el manejo de diferentes estados emocionales.

El “ritual del hábito” se origina en una ocasión o un desencadenante que ordena al cerebro iniciar la conducta habitual. El cerebro trata la “recompensa” obtenida de este comportamiento en forma de neuroquímicos, que refuerzan el ritual. Podrás liberarte del hábito rompiendo la parte conductual.

Analiza el contexto

Para comprender cuál es la forma más eficaz de romper un hábito, es útil entender la situación y el contexto emocional que desencadena dicho patrón de comportamiento. De esta manera podrás saber cuál es la “recompensa” que requiere el cerebro. Una vez que te des cuenta de esto, podrás desarrollar herramientas más saludables para obtener los mismos beneficios que ofrecen los malos hábitos.

  • En muchos casos surgen malos hábitos para afrontar situaciones que provocan estrés o aburrimiento.
  • Por ejemplo, para muchas personas, fumar ofrece alivio al estrés. Posponiendo temporalmente la satisfacción de este impulso, es posible ganar tiempo para dedicarlo a actividades más satisfactorias.
  • Toma nota cuando sientas la necesidad de comportarte de acuerdo con un patrón habitual. A menudo, los hábitos están tan arraigados que nos impiden comprender por qué los seguimos. Al adquirir esta conciencia, podrás identificar qué te hace observarlos.
  • Al describir tu hábito, menciona el contexto y lo que estaba sucediendo. Por ejemplo, si te muerdes las uñas, anota cada vez que sientas la necesidad de morderlas. Describe cómo te sientes, qué sucedió durante el día, dónde estás y en qué estabas pensando.

Haz un plan

Una vez que comprendas qué tipo de situación pone en movimiento tu hábito y la recompensa que recibes cuando se involucra en un comportamiento no deseado, puedes hacer un plan que incluya metas para cambiar ese comportamiento y estrategias para inhibir los factores desencadenantes.

  • Según algunos estudios, si tienes un plan claro y detallado, las posibilidades de poder liberarte de un hábito aumentan drásticamente. De esta forma, de hecho, tienes la oportunidad de debilitar comportamientos no deseados y fomentar la creación de nuevos patrones de acción.
  • No confíes en un plan que corre el riesgo de fallar al primer error. En algún momento del camino puede ocurrir que caigas en la tentación de retomar los malos hábitos. Al aceptar este riesgo de antemano, no permitirás que los pensamientos negativos obstaculicen todos sus esfuerzos.
  • Debes incluir mecanismos en el plan que permitan mantenerse fiel a lo que propusiste hacer, en forma de recompensas que se otorgarán cuando tengas éxito y comentarios de quienes te apoyen para lograr el objetivo.

Imagina tu éxito

Supón varias veces al día que logras deshacerte por completo de un mal hábito o vicio; esto lo podrás hacer imaginando escenarios en los que los reemplazas con un comportamiento más constructivo. Imagina situaciones en las que, a pesar de la tentación de tener un comportamiento negativo, eliges una alternativa mejor. Al hacerlo, podrás reforzar la creación de patrones de comportamiento benéficos.

  • Por ejemplo, si tu objetivo no es darte el gusto de consumir comida chatarra, imagina que estás en la cocina, preparando un plato saludable y sentándote a comerlo.
  • A algunas personas les resulta útil anotar el comportamiento deseado y revisar estas instrucciones todos los días.

Toma conciencia

De esta forma podrás tomar conciencia de lo que haces en lugar de dejarte llevar por los acontecimientos. En la práctica, se trata de ser consciente de lo que ocurre en un momento dado y vivir sin escapar de la realidad ni emitir juicios. Con la práctica, puede convertirse en un hábito saludable, capaz de contrarrestar los vicios que pretendes evitar.

Te recomendamos:

¿Cómo evitar conflictos con familiares que no quieren vacunarse?