ONU-Mujeres y ONU-DH exigen esclarecer agresiones contra Lydia Cacho

Luego de que se diera a conocer que el Tercer Tribunal Colegiado en el Estado de Quintana Roo otorgó un amparo a José Kamel Nacif, uno de los presuntos responsables en el delito de tortura en perjuicio de Lydia Cacho, la entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México, destacaron que las autoridades del Estado mexicano tienen la obligación de garantizar una investigación efectiva de los delitos y violaciones a los derechos humanos que sufrió la periodista.

En un pronunciamiento, las agencias de la ONU resaltaron que la investigación sobre el caso de tortura que padeció la también defensora de los derechos humanos en 2005 se debe realizar con perspectiva de género, y se tienen que “determinar no sólo los autores materiales de los hechos sino también los autores intelectuales de los mismos, para evitar que permanezcan en la impunidad”.

Resaltaron que para que exista una atención efectiva a las graves violaciones de los derechos humanos en el país es necesario el compromiso de todas las autoridades, en quienes, apuntaron, las víctimas y la sociedad en general “les requiere asumir su tarea con responsabilidad, compromiso y sensibilidad para hacer efectivos los derechos humanos”.

Es esta línea recordaron que “la obligación de todas las instituciones del Estado mexicano de dar cumplimiento al Dictamen del Comité de Derechos Humanos de la ONU sobre el caso”, en el que, señalaron, se estableció que el Estado había violado el derecho al acceso a un recurso judicial efectivo, a la igualdad y a la no discriminación.

“Los tratos a los que se sujetó a la autora tuvieron un objetivo discriminatorio por razón del sexo, a la luz de la naturaleza de los comentarios sexuales vertidos y del trato sexualizado y violencia de género infligida”, apuntó el comité.

Explicaron que la impunidad a la que se enfrenta Lydia Cacho afecta a la periodista, a sus familiares y favorece la repetición de los delitos y violaciones a los derechos humanos, además de que impacta a todas las mexicanas.

ONU Mujeres y ONU-DH expresaron ante la situación, su solidaridad con la periodista y extendieron su reconocimiento a activistas y personas del mismo campo laboral que se han sumado a su búsqueda de justicia.

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