Denuncian acoso sexual en Primera Visitaduría en CNDH

A través de correos electrónicos que se han enviado de manera anónima se ha acusado que existe corrupción, acoso sexual y laboral dentro de de la Primera Visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

De acuerdo con Milenio, medio que tuvo acceso a los documentos, en estos se señala la dirección de la Primera Visitaduría “carece de una dirección profesional, especializada y congruente con los principios que rigen la institución, lo que ha generado violaciones a los derechos de las víctimas y los trabajadores”.

Además, se apunta a Paolo Martínez Ruiz, director general de dicha área -la cual se encarga de casos de desaparición forzada, tortura, abusos policiales y violaciones a los derechos realizadas por funcionarios federales- de estar involucrados en “diversas quejas ante el Órgano Interno de Control, relacionadas con acoso sexual, laboral” en contra de una Directora de la Primera Visitaduría General.

Asimismo, se acusa al funcionario al igual que a Angélica López Trejo, coordinadora administrativa, de irregularidades como venta de plazas, condicionar contratos, quitar un porcentaje mensual de los salarios y contratar personal sin experiencia.

Sumado a lo anterior, en los correos que se presume fueron enviados por trabajadores de la CNDH se señala a Martínez Ruiz de obligar a los trabajadores recién contratados a trabajar de lunes a domingo durante ocho horas y de cometer persecución laboral contra visitares y directores de área.

Según lo relatado por el medio nacional, se asegura que Rosario Piedra Ibarra, presidente de la CNDH tiene conocimiento sobre el asunto, pues “el secretario Ejecutivo envió un correo el 15 de julio hablándole de las quejas por corrupción”.

Director asegura que se trata de correos apócrifos

Sobre el tema, Paolo Martínez, mediante un comunicado aclaratorio emitido el pasado 22 de julio y dirigido al editor de la plataforma Capital México, en donde se publicó una nota sobre los señalamientos en su contra, aseguró que estos son parte de una campaña de desprestigio.

“Los señalamientos de supuestas malas prácticas que se me atañen en su columna, como abuso de poder, acusaciones de acoso laboral y sexual y cobro de plazas a empleados de nuevo ingreso, por mencionar solo algunos, forman parte de una campaña de desprestigio que se ha iniciado en mi contra desde hace unos meses”, escribió.

Apuntó que estas acusaciones se han difundido a través de correos electrónicos apócrifos que utilizan el nombre de la CNDH “para intentar legitimarse”, e incluso recordó que dentro del órgano autónomo cuentan con diversos instrumentos de denuncia, e indicó que, en ninguno de estos, hasta el momento, se han presentado quejas en su contra, por lo que no se la ha notificado que se encuentre bajo investigación.

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