El trastorno límite de la personalidad (TLP), conocido también como borderline (BDP, por sus siglas en inglés) es una afección mental en la que quien la padece presenta estados de ánimo, autoimagen y comportamientos inestables.
El National Institute of Mental Health (NIMH) señala que el TLP suele ocasionar acciones impulsivas, episodios de irá depresión o ansiedad; así como dificultades para entablar relaciones con otras personas.
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— ViBE TV (@ViBETVmx) July 24, 2021
Síntomas
Los síntomas, se detalla, suelen aparecer durante la adolescencia o en la etapa adulta temprana, aunque se han realizado nuevos hallazgos que muestran que incluso podrían presentarse desde la infancia.
Algunos de estos signos del trastorno límite de la personalidad, los cuales, dependiendo la persona aparecen en distintas intensidades, además de que no necesariamente se dan todos en conjunto, son los siguientes:
- Incertidumbre sobre cómo se ven a sí mismos y cuál es su papel en el mundo
- Intereses y valores que cambian rápidamente
- Percepción de situaciones de manera extrema; o todo es bueno o todo es malo
- Pueden cambiar rápidamente su opinión acerca de una persona
- Realizan esfuerzos para evitar el abandono, ya sea real o imaginario
- Relaciones inestables con familiares, amigos o allegados, que cambian de cercanía o amor extremo a eversión o irá extremos
- Sentido de la identidad inestable o distorsionado
- Comportamientos autodestructivos
- Sentimientos crónicos de vacío
- Ira intensa o problemas para controlarla
- Dificultad para confiar en otras personas
- Comportamientos impulsivos que, además, suelen ser arriesgados
Causas
Las causas de este trastorno, apunta el NIMH, aún no están totalmente claras para la comunidad científica, sin embargo las investigaciones apuntan a tres posibles factores relacionados con esta afección: historia familiar, es decir que alguien de su familia cercana tiene este trastorno; factores cerebrales, pues se señala que se ha hallado que las personas con el trastorno pueden tener cambios estructurales y funcionales en el cerebro y factores culturales, sociales y medioambientales, como puede ser la vivencia de un acontecimiento traumático o estar expuesto a relaciones inestables o conflictivas.
Acorde con María González de la Vega y Ayala, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, en un artículo para Fundación UNAM, este padecimiento puede poner en riesgo la vida no solo de quién lo presenta, sino de quienes se encuentran a su alrededor.
“Sus relaciones interpersonales son muy complejas por lo que frecuentemente viven episodios de violencia y por la intensidad de éstos, representan un peligro para sí mismos y para los demás”, destaca la publicación.
Ante el trastorno límite de la personalidad es importante acudir con un especialista de la salud mental, sobre todo si se han tenido pensamientos sobre hacerse daño o a otros, pues con tratamiento se puede tener mejor calidad de vida.
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