4 distintos tipos de meditación y para qué sirven

La práctica de la meditación se trata ante todo de entrenar para mantener tu atención y evitar que tu mente se deje llevar por los pensamientos que siguen apareciendo.

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Mujer meditando
Foto: Unsplash

La meditación es una práctica intelectual, espiritual o mental, que consiste en prestar atención para concentrarse en un tema (abstracto como pensamiento o como objeto concreto), con el fin de seguir reflexionando, meditar, apaciguarse o simplemente relajarse.

Según las religiones (budismo, hinduismo, cristianismo, islam, judaísmo), la práctica de la meditación ocupa un lugar más o menos importante, muchas veces ligada a la oración, la meditación o la contemplación.

Entonces, en la religión budista, la meditación está en el corazón de la práctica espiritual. De esta forma se pretende proporcionar un estado de perfecta salud mental, equilibrio y tranquilidad. La palabra “meditación” es además una traducción de la palabra original Bhavana en sánscrito que significa “cultura mental” o “desarrollo mental”.

La meditación budista es un entrenamiento de la mente que tiene como objetivo deshacerse de lo que le preocupa y desarrollar la atención y la conciencia, para comprender y ver la verdad última de las cosas.

Según la religión budista, las diferentes formas de meditar están ligadas a nuestra vida diaria. Hay cuatro formas de meditación: la que concierne al cuerpo, a las sensaciones, al espíritu y la que concierne a temas morales, espirituales o intelectuales.

¿Cuáles son los diferentes tipos de meditación?

  • Meditación sobre el cuerpo

La meditación más famosa se centra en la atención plena de la respiración.

Este ejercicio centrado en la respiración (inspiración y espiración), es uno de los más sencillos y fáciles de realizar. Se practica cuando es posible, sentado con las piernas cruzadas. Su principal objetivo es desarrollar su capacidad de concentración. Este ejercicio de respiración también calma la mente.

Existe también una meditación que consiste en estar plenamente atento y consciente de los actos en el momento en que se realizan. Significa vivir en el momento presente.

  • Meditación sobre sensaciones

La meditación que se centra en las sensaciones, positivas, negativas o neutrales, consiste en intentar examinar objetivamente por qué y cómo aparecieron estas sensaciones, cómo desaparecen, para manejarlas mejor y no dejarse llevar en particular por las negativas. Esta meditación se utiliza en la técnica MBSR (Reducción del estrés basada en la atención plena).

  • Meditación de la mente

La meditación que se relaciona con el espíritu consiste en “observar tu espíritu como miramos nuestro rostro en un espejo”. Es así como un científico examinando un hecho, para darse cuenta de su estado de ánimo para distanciarse y liberarse de las emociones que pueden dominar la mente.

  • Meditación sobre temas morales, intelectuales o espirituales

Todas las reflexiones, lecturas, discusiones, atenciones centradas en temas morales, intelectuales o espirituales forman parte de esta forma de meditación. Se une a la etimología del término “meditación”, del latín meditatio que significa “ejercicio preparatorio”. Esta meditación permite la visión, la comprensión y la conciencia.

Por ejemplo, meditar sobre la compasión o el altruismo permite tomar conciencia de las necesidades de los demás y sentir el deseo de ayudarlos.

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