Cuando una relación amorosa llega a su fin, hay una pregunta que ronda la mente de muchas personas: “¿qué tan buena idea es mantener una amistad con mi ex?”. Bueno, los expertos opinan que…
Cuando hay dolor ante la ruptura, muchos buscan sostener una amistad con la ex pareja porque lo ven como un premio de consolación necesario. Sin embargo, esta no es una buena razón para mantener un vínculo y, de hecho, puede generar desorden, complicaciones y más daño.
De acuerdo con la autora de Loving Yourself y psicóloga clínica, Sherrie Campbell, si en realidad una persona desea sostener una amistad con su ex pareja lo ideal es que espere de seis meses a un año después de la ruptura para volver a hablarle (en todo ese tiempo no debe existir contacto).
“De esta manera, superarán los sentimientos de angustia y podrán manejar ver a su ex con otra persona”, explica la experta.
Ahora bien, hay circunstancias en las que definitivamente mantener un vínculo con el ex es una pésima idea. ¿La más obvia? Cuando el “innombrable” ha causado un enorme daño físico o psicológico, ya sea porque fue infiel o debido a que ejercía violencia doméstica.
Cuando existe la posibilidad de que la amistad con la expareja ponga a una persona en peligro de convertirse en “plato de segunda mesa”, lo que es bastante perjudicial para la autoestima y para un futuro amoroso saludable, tampoco es una buena idea procurar un vínculo.
Dejar ir a alguien que todavía se ama es una de las experiencias más dolorosas de la vida, pero aferrarse al pasado no es la mejor manera de manejar una ruptura amorosa, de acuerdo con los expertos.
En todo caso, lo mejor es resignarse y vivir plenamente el duelo por la ruptura, ya que, aunque parezca imposible, el dolor desaparecerá con el tiempo y el corazón volverá encontrar la fuerza para enamorarse de una persona nueva y diferente.
Finalmente, “nadie se muere de amor” (y no todos somos Jennifer Lopez y Ben Affleck, ¿cierto?).
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