Mantener una casa limpia, especialmente con los niños, es un desafío diario. Si a todos nos gusta tener un interior ordenado, no es fácil motivar a lo demás integrantes a la hora de limpiar, y no estaría mal buscar una solución mágica para remediar la tarea de ordenar. No obstante, tenemos buenas noticias: algunos hábitos y pequeñas acciones diarias pueden, una vez integrados en la rutina, ahorrar mucho tiempo a la hora de hacer la limpieza general.
No dejes que el correo se acumule
Por lo general, solemos llenarnos las manos cuando el correo llega a nuestros hogares; la mayoría de las personas suelen tomarlo para después dejarlo en la mesa o mueble más cercano en el que después de algunas semanas comenzará a ser un verdadero estorbo. Lo recomendable es desarrollar el hábito de tener un lugar especial, como un cajón en el que se pueda guardar o incluso, un archivero. También no olvides de abrirlo conforme este vaya llegando.
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Pon la ropa en la cesta
Tener un lugar en especial donde se ponga la ropa sucia es una de las cosas que sí o sí tienen que existir en un lugar. Por ejemplo: esto evitará que la ropa que ya no sientas que está limpia, terminé en el piso, sobre una silla o de vuelta al armario junto con las prendas limpias. Si te resulta más fácil, por cada habitación pon una cesta.
Despeja la mesa de centro
Permitir que los vasos y periódicos se acumulen en la mesa de centro le da a toda la habitación un falso aire de desorden generalizado porque este elemento central es el foco de atención. No hay nada que te impida hacer una buena pila de algunas revistas o buenos libros, pero adquiere el hábito de llevarte todas tus cosas pequeñas cuando salgas de la sala de estar. Lo mismo ocurre con el sofá: después de levantarte, acomoda los cojines.
Limpia las superficies
Un poco de agua en la encimera, algunas migajas en la mesa… Asegúrate de tener siempre algo para limpiar y dejar las superficies impecables después de cada pasada. ¿Por qué no tener algunos paños de cocina limpios en diferentes lugares de la cocina y un paño de microfibra en el baño? Así tendrás siempre lo que necesitas a mano hasta que se convierta en un reflejo para cada miembro de la familia. También puede valer la pena invertir en la compra de una aspiradora de mano. Hay modelos compactos, a todos los precios y en ocasiones muy elegantes.
Deja los zapatos delante de la puerta
Si no quieres encontrar zapatos por toda la casa y suciedad por todas partes, establece una nueva regla: los zapatos deberán de permanecer en la entrada. Si todos los miembros de la familia adquieren este hábito, te ahorrarás una gran cantidad de limpieza de pisos. A partir de ahora, sólo se permiten calcetines y pantuflas dentro de la casa. Puedes tener un mueble especial para guardar el calzado.
Evita duplicar
Ordena tus armarios con regularidad. Cuando se tiene más de un mismo artículo (sacacorchos, abrelatas, etc.) o no se ha utilizado durante algunos años, deshazte de ellos. Sentirás que tu casa es más luminosa y limpia. Asimismo, clasifica con regularidad la ropa de los niños que sea demasiado pequeña y la que ya no usen. Podrán donarla o también, venderla como ropa de segunda mano.
Coloca todo en su lugar
Adoptar el buen hábito de volver a colocar cada objeto en su lugar después de su uso puede ahorrarte mucho tiempo. Evitar el desorden emergente de la acumulación es el estilo de automatización que mantendrá tu hogar ordenado. Por ejemplo, considera poner el plato directamente en el fregadero después de una comida en lugar de dejarlo sobre la mesa.
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Lava mientras cocinas
Llena el fregadero o un recipiente con agua caliente para poner los utensilios allí cuando cocines. Al término de usarlos, ponlos directamente a remojar en agua caliente. Este simple gesto te ahorrará tiempo y requerirá que los laves inmediatamente en lugar de dejarlos tirados.
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