El divorcio implica para una familia un proceso de adaptación, en el que tanto la pareja como los hijos se enfrentan a diversos cambios en la manera de relacionarse, de convivir con el otro y de vivir la cotidianidad que antes se presentaba en conjunto.
Esto se complica cuando el divorcio fue un proceso complicado, o los padres, antes de tomar la decisión de separarse, se enfrentaron a una serie de conflictos que, lamentablemente, pudieron haber afectado de forma importante a sus hijos.
Por ello, ante el inicio de una nueva relación, ya sea de parte de la madre o del padre, es importante esperar a que esos cambios sean comprendidos y aceptados por los menores para presentar a la pareja, pues esto implicara otro proceso de adaptación.
Inseguridad, miedo o enojo
Susana de Cruylles, psicóloga Clínica y terapeuta de Familia del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, señala para ABC padres e hijos, que mientras para alguno de los padres la relación implica la construcción de algo nuevo, para los hijos esta puede verse como cambio, inseguridad y miedo a perder tiempo y atención de su madre o padre.
Además, resalta, es común que los hijos piensen que sus padres podían volver a estar juntos, que con el tiempo ellos lograrían esto o que es algo que podría pasar, por lo que al presentar una nueva relación pueden enfrentarse a la realidad de que no ocurrirá, lo que derivaría en enojo o tristeza.
Destaca que frente al enfado o la tristeza lo importante es darles tiempo, mientras que en el caso del temor es relevante explicarles que la relación que se tiene con ellos no cambiará, pues siguen siendo sus padres, por lo que la pareja nueva no será alguien que los sustituya.
“El fin es que el niño sienta que la relación con sus padres está segura, que no va a cambiar y que en todo caso enriquecerá a la familia”, resalta la especialista, quien además menciona que debe estar claro para todas las partes que la pareja nueva no será un sustituto de la madre o el padre, incluso si el caso es que alguno falleció.
Hablar sobre la nueva pareja
Cayetana Hurtado de Mendoza, coordinadora de la Escuela de Parejas de la Fundación Educativa Universidad de Padres, explicó para el mismo medio español que antes del proceso de presentación de la nueva pareja a los hijos, se debe esperar el tiempo adecuado, cuando se sienta que la relación se encuentra estable para evitar demasiados cambios en la vida de ellos o ellas.
Mientras que, señala, también es de considerarse el hablar sobre la nueva pareja antes de presentarla, para que entiendan que se trata de una persona que es importante en la vida de su padre o madre.
“Los hijos pueden molestarse por las muestras de cariño entre la pareja: como en todo, paciencia respeto y poco a poco”, indica la profesional.
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