El amor propio se refiere a la aceptación, al valor positivo, a la confianza y al respeto hacia uno mismo, que al estar presentes propician una autoestima fuerte y contribuye a reconocer que aunque tenemos defectos, también tenemos virtudes.
“Es un sentimiento liberador gracias al cual nos sentimos capaces de cuidarnos, de responsabilizarnos de nosotros y de ser dignos de amor y de felicidad”, explica la especialista Marcela Valle, citada por El Tiempo.
Dedicar un momento del día a cuidarnos, a fomentar la aceptación de nosotros mismos, así como de nuestro bienestar, es importante y, con la constancia, traerá el amor propio que es clave para sentirnos mejor en distintas áreas de la cotidianidad.
Por ello, enlistamos algunas acciones sencillas que puedes implementar a tu día o a tu semana, para ponerte como prioridad, dejando los pretextos de lado y esforzándote por y para ti cuando es necesario o consintiéndote.
Comienza un diario de agradecimiento
Al levantarte o antes de dormir, toma unos minutos para reflexionar sobre las cosas, personas o sucesos de tu vida por los que agradeces ese día. Escríbelos para que se mantengan en tu mente y te den una sensación de paz, te reconforten y sean útiles cuando tengas una jornada complicada.
Disfruta tu bebida o comida preferida del día
Ya sea el café o té de las mañanas, la merienda en medio del trabajo o las responsabilidades diarias, o la cena tras un largo día, date el tiempo de disfrutar ese momento, de relajarte, llevarlo con calma y dejar que sea un momento para ti, sin pendientes, sin tener que responder mensajes o hacer más de una cosa a la vez.
Implementa un día de consentirte
Es suficiente con una tarde o una noche, ya sea a la semana o quizá cada dos, si es un poco más difícil. Planéala con anticipación, agregando una actividad que te haga sentir alegre, algo para cuidar a tu cuerpo y también un merecido descanso, ya sea viendo alguna película o sentándote a leer sin que nada te interrumpa.
Ejercicio y alimentación
Hacer actividad física trae beneficios tanto para la salud física como mental, por lo que hacer de este parte de tu rutina será una de las mejores decisiones. Podrías comenzar con algo sencillo, tan solo media hora o 20 minutos al día, y así ir aumentando o agregando actividades que te hagan sentir bien.
En cuanto a la alimentación procura darle a tu organismo lo que requiere, lo que sabes que es saludable para su desarrollo y que te haga sentir que le estás agradeciendo por lo que hace todos los días.
Perdónate, quiérete, motívate e inspírate
No te castigues si algo no salió como lo habías planeado, si te equivocaste, tampoco si cometiste un error o te dejaste llevar y no cumpliste con alguna actividad; perdonarte, continúa y aprende.
Todos los días dite algo bonito, ya sea sobre tus habilidades, tu cuerpo, sobre algún logro o algo que te guste mucho de ti y de lo que estés orgullosa.
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