Tu autoestima tiene un impacto en todos los aspectos de tu vida, desde tu familia y relaciones emocionales hasta tu vida académica o profesional. La visión que tienes de ti mismo, de tus cualidades, defectos y habilidades determina la actitud que adoptes ante problemas y situaciones complejas que surjan a lo largo de ésta.
Desde pequeños comenzamos a desarrollar nuestra autoestima, la empezamos a forjar y esta base será importante porque es la que por lo general, nos determinará a lo largo de nuestras vidas. Por lo que contar con una buena autoestima es la primera herramienta para enfrentarnos al mundo, pero en cambio, si ésta es baja, hay que indagar en nuestro pasado y en cómo nos percibimos a nosotros mismos.
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5 acciones negativas que afectan a la autoestima
- No hagas generalidades
Entre el viejo adagio y el prejuicio, sólo hay un paso. Cuidado con las frases en las que se utilizan adverbios como “siempre”, “nada”, “nunca” para un aspecto negativo. Muy a menudo, estas palabras enmascaran generalidades que nos encierran en nuestro comportamiento y nos impiden avanzar.
El hecho de reformular con una expresión más factual y precisa permite dar un paso atrás y anclar en un estado de ánimo más abierto y ligero. Al pasar del juicio a la observación, implica que se te presentarán otras oportunidades.
- Sentirse culpable
Culparse o menospreciarse a sí mismo no contribuye a una buena imagen de ti hacia tu propia persona. Piensa en todas las cosas que haces de las que puedas estar orgullosa. Por pequeñas que sean, enumerar 2 o 3 acciones por las que te felicitas puede aumentar la autoestima.
- Compararte con los demás
El truco para mejorar tu imagen, por ejemplo, es evaluar tu silueta en su totalidad y no en comparación con otras. Recuerda que cada uno es diferente y son estas diferencias las que hacen que cada persona sea única y hermosa. Date cuenta de que la forma en la que estás hecha, desde tu cabello, ojos, brazos, piernas y cuerpo entero, es perfecto.
- Nuestras propias etiquetas
Diariamente, las palabras que usamos para hablar de nosotros mismos están lejos de ser triviales. Las etiquetas (soy fea, estoy gorda, no soy tan buena como lo creía), y otras palabras hirientes limitan.
Un consejo es que, si quieres que la gente diga cosas buenas y lindas de ti, debes de comenzar por hablarte tu misma en ese idioma.
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- Negar responsabilidad
Negar la responsabilidad es decir que no tenemos poder sobre nuestras acciones o nuestros pensamientos, incluso, sobre nuestra propia vida. Como si, como ser humano, no tuviéramos la capacidad de evolucionar o decidir por nosotros mismos. Esto significa, que le damos la oportunidad a otras personas (familia, pareja o amigos) a que nos digan qué es lo que debemos de hacer, cómo, cuándo y en dónde.
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