¿Por qué hay feministas que se oponen a la gestación subrogada?

La gestación subrogada, acusa, fomenta la explotación de las mujeres y las coloca a ellas y a los bebés como mercancía.

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¿Por qué hay feministas que se oponen a la gestación subrogada?
Foto: Pixabay

Luego de que la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló la gestación subrogada, tanto sin remuneración económica como incluyendo esta al validar que los estados sean quienes lo regulen, grupos feministas que se encuentran en contra de esta práctica se manifestaron.

De acuerdo con información de Efe, feministas se dieron cita en la SCJN mientras el Supremo discuta la constitucionalidad del Código Civil de Tabasco, entidad federativa que desde 1997 legalizó la práctica.

Esto, así como la invalidación de disposiciones en el código de dicho estado que prohibía el acceso a parejas del mismo sexo y extranjeras, ocasionó que colectivas se organizarán para pedir que se votará en contra del alquiler de vientres.

“Al avalar que se considere a mujeres y bebés mercancías que se pueden rentar o comprar, están dándonos la espalda. No están con nuestros derechos humanos, están con quienes quieren mercantilizar nuestros cuerpos”, expresó este lunes la activista Laura Lecuona al leer una carta dirigida a la SCJN.

¿Qué es la gestación subrogada?

La gestación subrogada se refiere básicamente a un acuerdo que se alcanza entre una mujer, quien será la gestante y otra persona o pareja, quienes, cuando el bebé nazca serán quienes lo críen, es decir que serán los padres.

Esta práctica solo se ha legalizado en Tabasco y Sinaloa, sin embargo, tanto en esas entidades como en las que no se completa se ha señalado que existe una falta de protección para las mujeres gestantes, así como para los menores que nacen de esta.

¿Por qué están en contra de la regularización de esta práctica?

Sin embargo, existe otra cara en la regulación que se busca, que es la que acusan colectivas abolicionistas feministas, que resaltan que esta debe ser prohibida pues se aprovecha de la situación de marginación de las mujeres, colocándolas en una posición en la que en realidad no tienen opciones de elegir y fomenta la explotación de mujeres.

Además, de acuerdo con la colectiva Brujas del Mar, en la gestación subrogada, también llamada “renta de úteros” o “gestación por contrato” el cuerpo de las mujeres se convierte en una mercancía, en algo adquirible, lo mismo que con la prostitución.

Resalta que esta “millonaria industria” subcontrata a mujeres generalmente de regiones pobres para “explotarlas reproductivamente y comprar a sus bebés”, por lo que, sentencia: “donde existe necesidad y contratos no hay libre elección.

Así que, se acusa que esta práctica simplemente beneficia a un sector, al que siempre ha salido beneficiado, el que tiene mayor poder adquisitivo, y en realidad no ve por ninguno de los derechos humanos de las mujeres.

Con información de Efe

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