Prevenir los trastornos alimenticios, como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, es muy importante porque estas tienen un impacto negativo en la salud, las emociones y la capacidad de funcionar en áreas importantes de la vida.
De acuerdo con el National Eating Disorders Association, los trastornos alimenticios surgen de una variedad de problemas físicos, emocionales y sociales, todos los cuales deben abordarse para una prevención o un tratamiento efectivos.
Aunque han estado presentes a lo largo de la historia, los trastornos alimenticios comenzaron a aumentar desde la década de los 50, especialmente en las culturas occidentales, donde las personas hacen más dietas para bajar de peso y se preocupan por el tamaño y forma de su cuerpo.
2 de junio: Día mundial de acción por los trastornos alimenticios. Esto publiqué hace unos años atrás y lo borré(aunque siempre lo guardo en Notas). Quería volver a compartirlo y probablemente lo vuelva a borrar pero no quería dejar de publicar algo en este día. pic.twitter.com/7aIDxH0kpa
— Agustina Navarro (@AgusNavarro23) June 2, 2021
Los esfuerzos de prevención de la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, entre otras, pueden implicar la reducción de diversos factores de riesgo negativo, la Mayo Clinic señala que las siguientes acciones pueden ayudar a evitar que un adolescente desarrolle trastornos alimenticios.
Promover hábitos alimenticios saludables
La institución médica indica que es importante discutir cómo la dieta puede afectar la salud, apariencia y nivel de energía. También ayuda animar al adolescente a comer cuando tenga hambre y comer en familia.
Discutir los mensajes de los medios
Los programas de televisión, las películas y las redes sociales pueden enviar el mensaje de que solo un determinado tipo de cuerpo es aceptable (generalmente, el delgado). Por eso, hay que guiar al adolescente hacia el body positive.
Fomentar la autoestima
Así como es importante promover una imagen corporal positiva (lo que implica no utilizar apodos o bromear con las características físicas, peso o forma del cuerpo), también lo es reforzar las cualidades, como su inteligencia, generosidad o sentido del humor, para aumentar su autoestima. Se debe fomentar la idea de que el valor como persona no se basa en la apariencia.
Compartir los peligros de la dieta y la alimentación emocional
Los expertos recomiendan explicar al adolescente cómo la dieta puede comprometer la nutrición, el crecimiento y la salud, además de provocar un trastorno alimenticio. Hay que recordarle que el control de la comida no es una forma saludable de lidiar con las emociones, como sí lo es hablar.
Toma en cuenta estas formas de prevenir los trastornos alimenticios y, ante cualquier duda, acude con un experto de la salud.
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