La dieta juega un papel importante en la regulación de la presión arterial. Aunque mucha gente no lo sabe, ciertos alimentos aumentan la presión arterial. Por tanto, ante enfermedades como la hipertensión, se hace imprescindible reducir su consumo.
- Cuando los valores superan los 140 mm Hg y los 90 mm Hg, es hipertensión.
- cuando los valores son inferiores a 100 mm Hg y 60 mm Hg, estamos en presencia de hipotensión.
Las personas con presión arterial alta tienden a necesitar medicación, mientras que los pacientes con baja presión sanguínea no lo hacen. Ambos extremos son perjudiciales para la salud de nuestro corazón y una buena nutrición es fundamental para mantener estos niveles de presión arterial.
Cada 17 de mayo es el Día Mundial de la #Hipertensión (presión arterial elevada) con el propósito de concientizar a la población a nivel mundial sobre esta condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares. pic.twitter.com/gfiyJSil0S
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Alimentos que aumentan la presión arterial
Un estudio publicado en Advances in Nutrition, muestra los modelos dietéticos saludables, pobres en alimentos como la carne, los dulces y el alcohol son determinantes a la hora de regular la presión arterial. Una buena dieta combinada con ejercicio y pérdida de peso puede minimizar el riesgo de hipertensión arterial.
Por eso es bueno saber qué alimentos pueden promover un aumento de la presión arterial. No es necesario eliminarlos por completo, pero por otro lado, se recomienda reducir el consumo de estos alimentos. Además, en caso de hipotensión, lo mejor es consumirlos en pequeñas cantidades.
- Sal
La sal es uno de los alimentos que aumentan la presión arterial. Como comenta un estudio publicado en Dietary Electrolytes and Blood Pressure, es necesario reducir su uso en las comidas, especialmente después de haber sido diagnosticado con hipertensión.
- Sopas enlatadas o instantáneas
Algunas personas consideran que las sopas enlatadas o instantáneas son una opción alimenticia porque son fáciles de preparar y tienen un excelente sabor. Sin embargo, debido a su concentración de sodio, su consumo puede provocar un aumento de la presión arterial.
Según la base de datos de nutrición del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una porción de media taza de estas sopas contiene hasta 900 mg de sodio. La ingestión de un todo puede provocar que consumas hasta 2000 mg de este mineral. Por eso, la mejor opción es hacer una sopa casera, reducida en sal.
¿Cómo reducir el consumo de sal y sodio? La OMS lo explica porque el consumo ya es muy elevado. https://t.co/Clp46lElkT
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- Embutidos
Se sabe que los embutidos como las salchichas, el chorizo y el jamón contienen mucha sal y grasa., esto puede conducir a un mayor riesgo de hipertensión. Dada su baja calidad nutricional, es recomendable limitar su consumo tanto en caso de hipertensión arterial como en caso de hipotensión. En general, el consumo excesivo de embutidos se asocia con sobrepeso y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Carne
El consumo moderado de carne puede ser beneficioso cuando se incluye en una dieta sana y equilibrada. Según estudios, comer carne magra puede ayudar a regular la presión arterial en personas sanas cuando se incluye en una dieta tipo DASH, junto con frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa.
Sin embargo, otros estudios, como el publicado en British Medical Journal sugieren que consumir carne roja puede aumentar el riesgo de hipertensión. Por tanto, en este tipo de pacientes, generalmente no se recomienda su consumo.
- Bebidas alcohólicas
No se recomienda el consumo de bebidas alcohólicas ni siquiera en proporciones mínimas. Beber tres bebidas alcohólicas en una sola sesión provoca un aumento de la presión arterial. Además, beber con demasiada frecuencia puede provocar hipertensión arterial.
Una dieta balanceada baja en sodio
Para evitar sufrir problemas de presión arterial es fundamental mantener una dieta sana y equilibrada, reducida en sodio. En este sentido, es recomendable revisar las etiquetas de los productos y evitar aquellos que contengan mucha sal. Además, es importante buscar exámenes médicos periódicos, especialmente si hay antecedentes de hipertensión.
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