La depresión posparto es uno de los problemas que enfrentan comúnmente las mujeres luego del nacimiento de su bebé. El cansancio, la preocupación y la tristeza son sentimientos normales tras dar a luz, sin embargo, cuando son persistentes es una señal de alarma sobre una posible afectación a la salud mental.
Una de cada seis mujeres que da a luz sufre depresión posparto, enfermedad en la que se pueden presentar síntomas como: sentimiento de agobio, llanto persistente sin razón aparente, falta de lazos de afecto con el bebé y dudas acerca de la capacidad para cuidar al recién nacido, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, la depresión en sí misma se caracteriza por una tristeza persistente, pérdida de interés por actividades que se solían disfrutar, así como por la imposibilidad de llevar a cabo las actividades cotidianas.
Otros de los indicios de esta enfermedad son necesidad de dormir más o menos de lo normal, ansiedad, disminución de la concentración, indecisión, inquietud, sentimiento de inutilidad y culpabilidad.
Distinguir depresión posparto entre otras afectaciones
De acuerdo con un artículo de Asunción Lara, Pamela Patiño, Laura Navarrete y Lourdes Nieto, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, es relevante distinguir entre la depresión posparto, la tristeza y la psicosis posparto.
Explica que la tristeza tras dar a luz ocurre durante los primeros días tras el nacimiento del bebé, situación que afecta a entre el 30% y 70% de las mujeres, y en esta también se presentan síntomas como irritabilidad, llanto y ansiedad, sin embargo, estos se resuelven normalmente dos semanas después de que aparecen.
Sobre la psicosis, se detalla que se trata de un trastorno afectivo “con síntomas psicóticos, tales como delirios, cambios repentinos de humor y desorganización conductual”, se presenta en los primeros días tras el parto y, ante su gravedad, debe ser atendida inmediatamente.
Qué hacer ante la depresión posparto
El primer paso es que un especialista de la salud diagnostique la depresión, por lo que es importante que, si se tienen sentimientos de tristeza prolongados o algunos de los síntomas descritos, se busque el apoyo de una persona cerca.
Los tratamientos para tratar este padecimiento son terapias de conversación con profesionales, así como medicamentos, entre los cuales existen algunos que son seguros para poder llevar a cabo la lactancia.
Atender la depresión en cuanto se detecta es importante, ya que de no recurrir a ayuda profesional esta enfermedad puede prolongarse por meses e incluso años, afectando la salud y desarrollo tanto de la madre como del bebé.
Si durante los primeros días se presentan emociones de tristeza, también es relevante pedir ayuda a otra persona para que se pueda hacer cargo del bebé mientras la mujer que acaba de dar a luz se toma el tiempo para descansar y preocuparse por si misma.
Con información de OMS
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