Cuando una planta de interior parece muerta, no siempre lo es. De hecho, en el tallo y las raíces, puede quedar un poco de vida. Luego tendrás que diagnosticar la causa de la muerte de tu planta, observarla para encontrar las piezas a salvar. Puede ser un tallo o una rama. Luego, ocúpate de resucitar tu planta trasplantándola, regándola, cortándola o añadiéndole fertilizante.
Verifica el estado de la planta
El hecho de que las hojas estén secas no significa que la plantita esté completamente muerta. En primer lugar, comprueba el estado de los tallos con este sencillo truco. Para hacer esto, corta una pequeña rama: si el interior es verde, la savia todavía fluye en la planta por lo que significa que podrás mantenerla.
Si los tallos son quebradizos o el interior es marrón, malas noticias: es muy probable que la planta esté muerta. También verifica el estado de las raíces. Si están completamente secos, lamentablemente no podrás hacer nada por la planta.
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— ViBE TV (@ViBETVmx) April 24, 2021
Corta las partes muertas
Es importante deshacerse rápidamente de las partes muertas de la planta para liberarla de esta carga. Este es el mejor consejo para que pueda dedicar toda su savia y su energía a las partes sanas y empezar de nuevo.
Para hacer esto, corta las hojas muertas con unas tijeras de podar, luego los tallos secos, haz esto paso a paso, porque en cuanto veas verde dentro del tallo, eso quiere decir que está sano.
Deja algunos tallos intactos
Si las raíces de la planta aún están vigorosas, no cortes completamente la parte de arriba, por el contrario, deja algunos tallos por encima de unos 5 centímetros.
Muévela a un lugar húmedo
Si la planta está seca y el riego no es suficiente, muévala a un lugar húmedo de la casa y de preferencia sin luz solar directa. Por ejemplo, uno de los mejores lugares en los que puedes ponerla es en el baño. Luego absorberá la humedad de la habitación a través de las hojas.
Alimenta bien tus plantas
Una planta que carece de nutrientes esenciales, lo más seguro es que muera. Se seca, no crece de forma normal, sus hojas comienzan a deformarse y decolorarse, al igual que los tallos comienzan a debilitarse.
Para solucionar esta situación, trasplanta la planta en un suelo rico y agrega de manera regular un poco de fertilizante natural.
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