La salud mental es un estado de bienestar mental y psicológico que está influido por diversos factores socioeconómicos, biológicos y medioambientales.
Esta es parte integral de la salud, pues, como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay salud sin salud mental, por lo que su protección y restablecimiento es vital.
Cuando existe salud mental, la persona es “capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad”.
A veces, con lo ajetreado de la vida, las rutinas ya creadas y la cotidianidad, es común que se tengan prácticas o se realicen acciones que perjudican a la salud mental, sin darnos cuenta. Estas son algunas:
La vida sedentaria
La OMS destaca que la mala salud mental se asocia, entre muchos otros factores, con la “mala salud física”.
Por lo que es importante no mantenerse demasiado tiempo sin moverse e implementar el ejercicio como parte de la vida cotidiana, pues este mejora el estado de ánimo general, reduce el riesgo de depresión y deterioro cognitivo, además de que retrasa la aparición de demencia.
Estar todo el tiempo atento al celular
Se ha vuelto algo tan común tomar el celular desde temprano y de ahí ya no se separarse de este, que ni siquiera percibimos las afectaciones que no está causando.
El portal ClikiSalud, expone un estudio realizado en Estados Unidos en el que destaca que la adicción al celular o a cualquier dispositivo digital genera riesgos a la salud mental como soledad, depresión y aislamiento.
Se detalla que los sonidos, vibraciones y otro tipo de alertas de estos dispositivos crean una dependencia similar a la que se observa en el caso de otras adicciones.
Por más que un examen sea importante primero está la salud mental.
Muchas veces dejamos de lado lo esencial:
👉🏻Comer equilibradamente
👉🏻Tomar agua
👉🏻Hacer ejercicio
👉🏻Tener una actividad de recreación y dispersión
👉🏻DescansarRecuerda, si tú estás bien todo está bien😊
— EnarmKey (@EnarmKey) April 20, 2021
Dormir menos horas de las recomendadas
Las horas suficientes de sueño, así como la calidad de estas, son un factor clave para tener una buena salud mental, pues, cuando no se duerme lo necesario la memoria se ve afectada, al igual que la capacidad de concentración.
“Dormir mal influye en la concentración, en la atención, así como en el estado de ánimo de una persona. Con el tiempo pueden desarrollar ansiedad y depresión”, destacó el responsable de la Unidad de Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud, de Madrid, para Cuídate Plus.
Hacer los pendientes hasta el último momento
Procrastinar es una práctica habitual en donde se postergan las actividades, obligaciones o tareas hasta el último momento, cuando la hora de que entregarlas o de tener que finalizarlas ya está tan próxima que lo único que te genera el hacerlo en ese momento es presión y estrés.
Un artículo del Tecnológico de Monterrey detalla que dejar todo para el último momento puede generar ansiedad, emociones como tristeza, enojo y desagrado.
No dedicarte tiempo
Cuando despiertas y comienzas a trabajar en todas las obligaciones que tienes para el día; en atender a otras personas, centrarte en el trabajo, en hacer los deberes y no dejas un espacio para ti, te estás olvidando de cuidarte, de hacer cosas que colaboren con tu salud mental como tu actividad favorita, leer un libro, sentarte a escribir o a consentirte.
Por lo que es relevante que dentro de la lista de “cosas por hacer” incluyas algo en donde tú seas la protagonista, en donde lo más importante sea velar por tu bienestar, y no solo relegarlo a unos minutos en el día, sino mantenerte como una prioridad aún cuando debes cumplir con otras labores.