5 técnicas para controlar tu ira en momentos muy difíciles

Es normal experimentar este sentimiento; sin embargo, no debes dejar que se apodere de ti.

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Representación de la ira
Foto: Pixabay

La ira es un sentimiento que todos hemos experimentado, por lo tanto, también sabemos bien lo desastrosas que pueden ser las consecuencias de no dominarla. Afortunadamente, existen técnicas que podemos utilizar para controlar esta emoción.

Controlar la ira no significa jamás enojarse. Más bien, implica aprender a reconocer, enfrentar y expresar el enojo de manera saludable y productiva. Esto es con el objetivo de evitarse enormes problemas, mejorar las relaciones personas y tener una mejor calidad de vida.

¿Cómo puedes controlar tu ira en los momentos más difíciles? Aquí algunas técnicas.

Respira

Cuando la ira se apodera de ti, tu respiración suele acelerarse. Para controlarla, lo mejor es que comiences a respirar lenta y profundamente. Inhala tan hondo como te sea posible y después exhala. Esta pequeña acción te ayudará a pensar con más claridad y a relajarte para no “explotar”.

Piensa positivo

Sí, la ira es ese sentimiento que te hace pensar y decir “pestes”, así que para controlarla es necesario que cambies tu mentalidad. Cuando algo muy malo te suceda, intenta tener pensamientos positivos y dite a ti misma: “Esto es frustrante, pero no es el fin del mundo y lo voy a solucionar”.

Recurre al humor

El humor “tonto” puede ayudarte a calmar la ira de diversas maneras. Por un lado, al hacer que obtengas una perspectiva más equilibrada y, por el otro, para escapar mentalmente. Cuando estés demasiado molesta, comienza a recordar un momento demasiado gracioso y concéntrate en él.

Cuenta hasta 10

Sí, sí, esto parece algo que le dirías a un niño berrinchudo de tres años, pero ¡funciona! Contar hasta el 10 o de forma regresiva es una técnica comprobada de ayudar a calmar la ira, ya que el cerebro se enfoca en otra cosa. También es bueno para ralentizar la frecuencia cardíaca y tener el control.

Grita y estira tu cuerpo

Cuando estás experimentando demasiada ira, una de las cosas que más deseas hacer es gritar, así que no tienes que contenerte: ¡hazlo! (y con todas tus fuerzas, ya que solo así te desahogarás correctamente). Al terminar, estira tus brazos, piernas y cuello, para liberar la tensión acumulada.

Toma en cuenta estas técnicas para controlar tu ira. Si sientes que este sentimiento se apodera de ti en extremo, busca a un especialista que pueda ayudarte.

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