El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés) dio a conocer el pasado miércoles 14 de abril su informe anual en el que menciona que el 26% de las mujeres de América Latina y el Caribe entre los 15 y 49 años no pueden decidir sobre sus cuerpos, una problemática que tiene un enorme reflejo en acciones comunes como el uso de anticonceptivos o poder negarse a mantener relaciones sexuales.
Mi cuerpo me pertenece: reclamar el derecho a la autonomía y la autodeterminación es el nombre del estudio que debate la autonomía corporal en todo el mundo y que se define como “poder tomar decisiones sobre el propio cuerpo sin temor a la violencia, sin coacción y sin que nadie decida sobre uno mismo”.
Para medir esto, la agencia de Naciones Unidas responsable de la salud sexual y reproductiva se enfoca en tres factores: acceso a la salud, la posibilidad de elegir métodos anticonceptivos y las relaciones sexuales voluntarias, aunque también incluye otros factores como el matrimonio infantil o la esterilización forzada.
What is bodily autonomy and must we protect this human right?
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Esto quiere decir que uno de cada cuatro mujeres no tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo en países como: República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras y Panamá, las siete naciones que se estudiaron.
De forma global, el informe demuestra que únicamente el 55% de las mujeres de los 57 países en pleno desarrollo, están completamente empoderadas sobre las decisiones que toman sobre sus cuerpos. Estando en primer lugar Ecuador con un 87%, seguido de Filipinas con 81% y Ucrania con 81%.
Embarazos y matrimonios infantiles
Durante una entrevista con EFE, el director regional de UNFPA para América Latina y el Caribe, Harold Robinson, dijo que en los datos aparece un regazo significativo, con niveles altos de embarazos adolescentes (61 niñas embarazadas entre los 15 y 19 años por cada mil).
Casi la mitad de las mujeres en 57 países en desarrollo no tienen el derecho a decidir si quieren tener relaciones sexuales con sus parejas, usar anticonceptivos o buscar atención sanitaria, según un informe de la ONU @UNFPA
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“Latinoamérica también es una de las regiones con los niveles más altos del planeta de uniones tempranas”, recalcó Robinson.
Evitar que las mujeres y las niñas tomen decisiones sobre sus cuerpos tiene un impacto importante en el desarrollo de ellas y de su país: su productividad económica disminuye, sus habilidades disminuyen y los costos adicionales de los sistemas de justicia y salud.
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