¿Por qué la colposcopia es clave para detectar casos de cáncer de cuello uterino?

Un ginecólogo hará la prueba, que es indolora, pero quizá un poco desagradable.

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Ginecóloga
Foto: Pixabay

Varias cepas del virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual, juegan un papel importante en el desarrollo de la mayoría de tipos de cáncer de cuello uterino. Dado que, en una etapa temprana, la enfermedad no produce síntomas, la colposcopia es la clave para detectarla.

De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, cuando las personas se exponen al virus del papiloma humano, al tener relaciones sexuales con alguien infectado, el sistema inmunitario de sus cuerpos generalmente evita que el VPH haga daño.

Sin embargo, en un porcentaje de gente, el virus del papiloma humano sobrevive por años, contribuyendo al proceso que hace que algunas células del cuello uterino se conviertan en células cancerosas, indican los médicos.

En un estadio temprano, el cáncer de cuello uterino no produce síntomas, por lo que es importante realizarse periódicamente estudios médicos que ayuden a detectarlo. La prueba más precisa, en este caso, es la colposcopia.

La colposcopia ayuda a precisar si existen cambios precancerosos en el cuello uterino, ya que se toman muestras de tejido para analizarlas. Este procedimiento es realizado por un ginecólogo y sí puede ser un poco desagradable.

Para la prueba, el médico utiliza un colposcopio, un microscopio sobre un soporte similar a un binocular, que coloca a una distancia de 20 a 28 centímetros de la paciente, sin tocar su cuerpo. El cuello uterino se trata con un líquido especial que revela cambios celulares, dónde y qué tan grandes son.

La biopsia – toma de muestras de tejidos, envío al laboratorio, donde se precisa la existencia de ciertos cambios precancerosos y el grado – se realiza para afirmar o excluir el diagnóstico.

En caso de que se detecte cáncer de cuello uterino, el médico receta un tratamiento, que depende de varios factores, como el estadio del cáncer, otros problemas de salud que pueda tener la paciente y sus preferencias. Puede usarse la cirugía, la radiación, la quimioterapia o una combinación de las tres.

Si eres sexualmente activa, y tienes malestares como sangrado o dolor pélvico después de las relaciones sexuales, o flujo vaginal acuoso y con sangre, acude con un especialista de inmediato y no olvides practicarte una colposcopia, además de tus exámenes regulares.

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