Aunque deberían sentirse maravillosamente, muchas mujeres todavía se angustian y quedan atrapadas entre los diversos mitos que giran en torno al embarazo y la maternidad. Dado que eso puede afectar su salud mental, es importante aclarar varios puntos.
Los mitos en torno al embarazo y la maternidad no sólo abarcan el que únicamente las mujeres deben criar a los hijos, sino también hechos como que todas las mamás deben buscar ser “la madre perfecta”.
Estos son algunos de los mitos que definitivamente se deben dejar de lado de una vez por todas.
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— ViBE TV (@ViBETVmx) April 7, 2021
Mito: En el embarazo, la mujer debe “comer por 2”
No hay evidencia que demuestre que una mujer necesita “comer por 2” mientras está embarazada. La cantidad extra de alimentos que ella debe ingerir depende de su peso y estatura, de su nivel de actividad física y la duración de su gestación. Alimentarse en exceso es malo tanto para su salud como para la del bebé.
Mito: Hay formas de saber si es niña o niño durante el embarazo
La posición del bebé en la pancita, observar qué tanto movimiento produce este o colocar un anillo de bodas sobre el abdomen, son maneras en las que muchos dicen se puede saber si se tendrá un niño o una niña. Sin embargo, ninguno de ellas funciona. La forma más segura de conocer el sexo del futuro hijo es mediante la ecografía.
Mito: Solo las “malas mamás” se quejan de la maternidad
De acuerdo con Mental Health America of Ohio, muchas mujeres encuentran que la maternidad es a menudo demasiado difícil de manejar, pero restan importancia a los aspectos negativos porque temen ser etiquetadas como “malas madres”. No debe ser vergonzoso que las mamás admitan que ser madre no es fácil, ni desear tiempo a solas o sentirse frustradas.
Mito: Puedes y debes cuidar a tu bebé por tu cuenta
A menudo las mujeres piensan erróneamente que en el instante en que den a luz, se convertirán en madres radiantes y serenas que se encargarán con gracia de cocinar, hacer las compras y las tareas del hogar. Ese es un ideal imposible. Las mamás deben pedir ayuda a familiares cercanos, amigos, otros padres y vecinos. Recibir apoyo no está mal.
Dejar de creer en estos mitos es lo mejor para poder tener un embarazo y una maternidad mucho más saludable física y mentalmente.
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