El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, recibió este martes su vacuna contra Covid-19 Sputnik V, una de las tres vacunas rusas actualmente disponibles.
“Se siente bien y mañana trabajara normalmente”, agregó Peskov.
No obstante, el portavoz declaró que la gente tendrá que creer en su palabra, ya que a Putin no le gusta la idea de transmitir su aplicación de vacuna en vivo para las cámaras, tal como lo han hecho otros líderes mundiales, quienes se vacunaron antes que él.
Russia’s President Vladimir Putin gets vaccinated against COVID-19. pic.twitter.com/mqS4AT6mi4
— Sputnik V (@sputnikvaccine) March 23, 2021
¿Se vacunó Putin?
En Rusia, existe una especulación generalizada de por qué el presidente no tomó la iniciativa en la fila para recibir la inoculación de Sputnik V contra el coronavirus, después de que el país lanzó la campaña de vacunación a principios de diciembre. Inicialmente, Putin dijo que no recibiría la inyección por su edad, pero luego por un conflicto con su calendario de vacunación.
Putin llamó a la vacuna rusa “la mejor del mundo” y esta semana se jactó de que 55 países habían aprobado la vacuna, de acuerdo con el sitio web DW. La Unión Europea (UE) está revisando actualmente el Sputnik V antes de que pueda ser aprobada. En febrero, un estudio revisado por pares publicado en The Lancet mostró que la vacuna tiene una tasa efectiva del 91.6%. Junto con otros antídotos, ahora se puede comprar una vacuna rusa más y pronto se lanzará otra.
Rechazo de Putin afecta la vacunación en Rusia
Los expertos dicen que hasta ahora, la negativa de Putin a recibir la dosis para inmunizarlo frente al virus de SARS-CoV-2, ha afectado los esfuerzos de vacunación de Rusia.
“Dos tercios de las personas aprueban sus acciones. Para esos dos tercios de los rusos, es importante si el presidente ha sido vacunado o no”, dijo Volkov del Centro Levada.
Él es un fiel creyente de que todas las autoridades como políticos, estrellas pop y celebridades deberían de ser los primeros en alentar a la población a aplicarse la inoculación.
“Todas las personas en las que la gente confía deberían vacunarse ante la cámara”, añadió.
El analista político independiente, Konstantin Kalachev, dijo que la negativa de Vladímir Putin a vacunarse frente a la cámara “generará dudas, especialmente porque se sabe que está orgulloso de su cuerpo, su imagen de macho y su masculinidad”.
“Creo que Putin es un escéptico en lo que respecta a las vacunas. Es uno de nosotros, es como un espejo. Si la mayoría de los rusos no quieren vacunarse y tienen miedo a los efectos secundarios, bueno, Putin no podría haberse convertido en Putin si no fuera como la mayoría de los rusos”, concluyó.
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