¿Por qué marchan y no celebran miles de mujeres cada 8 de marzo?

Las cifras de violencia contra la mujer son tan altas, al igual que las de impunidad, que no queda espacio para celebración alguna.

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Mujeres menores de 35 prefieren luchar en las calles que en organizaciones: estudio
Foto: EFE

El 8 de marzo es una fecha de conmemoración y no de celebración, porque desde la primera vez que en Estados Unidos en 1909 se llevaron a cabo acciones en este marco, fueron en exigencia de la reivindicación de los derechos de las mujeres, fue una protesta y no una fiesta, es un día de lucha, no de festejo.

En México, es claro que no hay nada que aplaudir, con 969 feminicidios tan sólo en 2020, es decir, durante el año pasado, nuestro país tiene en promedio más de dos mujeres asesinadas diariamente por el simple hecho de ser mujeres.

Con un total de mil 844 asesinatos de mujeres en el primer semestre del año pasado, los cuales, según datos del Inegi, en comparación con los homicidios cometido en contra de hombres, se realizan con “mayor violencia y saña, en eventos donde se utilizan medios que producen mayor dolor, prolongan su sufrimiento antes de morir y sobre todo conllevan la aplicación de la fuerza corporal para someterlas”.

Según la misma institución, 30 de cada 100 mujeres asesinadas, fue estrangulada, ahorcada o sofocada, ahogada, quemada, golpeada con algún objeto o herida con un arma punzocortante; la proporción es mayor que entre los hombres (18.3%).

Sin acceso a la justicia

El nivel de impunidad en el país en feminicidios, según información de EFE, es del 51.4%, y de 89.6% en homicidios dolosos.

De cada 100 mujeres en el país mayores de 15 años, acorde con datos de 2016, 66 han revelado haber sufrido violencia, de esa cifra, 43.9% indicó que ha sido víctima de esos actos por parte de su pareja actual o la última.

Los principales delitos cometidos contra las mujeres en territorio mexicano son los relacionados con el abuso sexual (42.6%) y la violación (37.8 por ciento).

Riesgo en el hogar

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), se estima que entre enero y septiembre de 2020, 9% de los hogares experimentaron alguna situación de violencia familiar, cifra que se vio agravada ante el confinamiento por la pandemia de Covid-19.

En 2020, se registraron 220 mil 28 presuntos delitos de violencia familiar, cifra que resalta entre los años pasados al ser la más alta, en contrate con las cifras de 2019 cuando se contabilizaron 210 mil 158 de estos casos, mientras que en 2017 fueron detectados 169 mil 597, de acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

La brecha salarial en 2019 entre mujeres y hombres se ubicaba en el 18.8%, por encima del promedio del 13% de otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

A nivel mundial, la Organización Internacional del Trabajo reporta que el índice de participación de las mujeres en la población activa se ubica en el 49%, mientras que en los hombres se coloca en el 75%, una gran diferencia si se cree que en el campo laboral hay “piso parejo”.

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