Según un nuevo estudio publicado en la revista Neuroscience News, beber una taza de café al día puede cambiar la cantidad de materia gris en el cerebro. Sin embargo, sorprendentemente, los autores del estudio también encontraron que la ingesta de cafeína parece no tener ningún efecto sobre la calidad del sueño, lo que contradice las creencias sobre este popular psicoestimulante.
Generalmente, la materia gris incluye la capa más externa del cerebro y está compuesta por cuerpos de células neuronales (también llamadas células somáticas). Al mismo tiempo, la materia blanca está formada por ramas conectadas que unen a las neuronas y transmiten señales eléctricas a lo largo de éstas.
El hecho de que consumir nuestro café matutino puede cambiar la estructura de nuestro cerebro suena demasiado impactante, pero los investigadores están ansiosos por señalar que estos cambios podrían ser temporales, y solamente con diez días de abstinencia de cafeína, serían lo suficientes para revertir estas influencias.
Frequent caffeine consumption reduces gray matter volume in areas of the right medial temporal lobe, including the hippocampus. Ten days of “caffeine abstinence” helps regenerate gray matter.#neuroscience #sciencehttps://t.co/xFEiHIPbu6
— Neuroscience News (@NeuroscienceNew) February 16, 2021
Metodología del estudio
Ha sido a través de un comunicado en el que la doctora Carolin Reichert, autora del estudio desarrollado por la Universidad de Basel, explicó que sus resultados no necesariamente significan que el consumo de la cafeína tenga un impacto negativo en el cerebro, pero el consumo diario de café evidentemente afecta nuestro hardware cognitivo, lo que en sí mismo debería dar lugar a más estudios.
Para realizar el experimento, los investigadores reclutaron a 20 voluntarios sanos, todos los cuales bebieron café todos los días. Durante diez días, se indicó a los participantes que tomaran tres cápsulas de cafeína de 150 mg por día, mientras que todas las demás fuentes de cafeína estaban prohibidas. Luego, el régimen se repitió durante otros diez días, durante los cuales los participantes recibieron tabletas de placebo.
Al final de cada 10 días de entrenamiento, los autores del estudio utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para escanear el cerebro de los participantes y también midieron su actividad cerebral mientras dormían. Los resultados mostraron que después del uso regular de cafeína, el volumen de materia gris disminuyó, pero el volumen de materia gris aumentó después de 10 días de abstinencia.
Caffeine is the world’s most widely consumed psychoactive substance. Researchers from the University of Basel have now shown in a study that regular #caffeine intake can change the gray matter of the #brain. However, the effect appears to be temporary.https://t.co/gHUYqV9xsN
— Sleep Research Society (@ResearchSleep) February 16, 2021
Resultados del estudio
Los efectos mostraron ser particularmente evidentes en el lóbulo temporal medial derecho, que contiene estructuras clave como el hipocampo, el parahipocampo y la circunvolución fusiforme, y está relacionado con la función de la memoria.
Para analizar el impacto de estos cambios, los investigadores pidieron a los participantes que completaran una serie de tareas de memoria de trabajo y encontraron que, en general, se desempeñaban mejor después de abstenerse a consumir cafeína después de diez días.
Asombrosamente, los científicos también señalaron que la actividad de ondas lentas (SWA) no es afectada mientras se encuentra en la etapa de sueño por el consumo de cafeína o por los cambios en el volumen de la materia gris. Dado que muchas personas informan interrupciones del sueño después de ingerir café, lo cual ha resultado poco sorprendente.
Hasta donde se sabe, la cafeína aumenta la actividad de las neuronas al despertar, según con un artículo, lo que aumenta la demanda de energía de las neuronas. Durante el sueño, SWA puede restaurar estas neuronas del ejercicio diario, todo lo cual llevó a los científicos a creer que la ingesta de cafeína y SWA deben de tener una conexión de alguna forma.
¿Te encanta el café? Te damos algunas opciones para tomarlo frío, desde el Coffee tonic, pasando por el Iced coffee, o ¿qué tal el Affogato? 🧊https://t.co/diLz7RT9D2
— ViBE TV (@ViBETVmx) January 4, 2021
No obstante, tras los análisis de los hallazgos, los involucrados en el estudio llegaron a la conclusión de que estos datos no indican un vinculo entre la profundidad del sueño durante la ingesta diaria de cafeína y los cambios en la forma del cerebro.
Reichert resumió la importancia de esta investigación y dijo que los cambios en la morfología del cerebro parecen ser temporales, pero hasta ahora las comparaciones sistemáticas entre los bebedores de café y los que generalmente consumen poco o ningún producto con cafeína.
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