Inicio Salud ¿Cuál es el origen de los berrinches según la ciencia?

¿Cuál es el origen de los berrinches según la ciencia?

Los berrinches se producen en dos partes del cerebro de tus hijos, en la amigdala y el hipotálamo, asegúrate de estar calmado para que pueda imitarte.

Los berrinches y su explicación científica
Foto: Pixabay

Todos conocemos los berrinches de un niño, sin embargo, este es un proceso nada sencillo que tiene origen fisiológico en el sistema cerebral de detección de peligro.

Según la publicación del New York Times los niños podrían estar sufriendo una crisis cuando se hacen los berrinches, por lo que los padres deben detectar cuál es la amenaza que el niño detecta y establecer una sensación de seguridad para su hijo.

Según el neurocientífico Douglas Fields y autor de Why We Snap: Understanding the Rage Circuit in Your Brain, un berrinche involucra dos partes fundamentales del cerebro: amígdala y el hipotálamo.

En la primera, se procesan las emociones como el temor y la ira; mientras que en el hipotálamo se controlan las funciones del ritmo cardíaco y la temperatura.

Las amenazas se detectan por la amígdala, mientras que el hipotálamo detona la corajina, esta puede ser una combinación altamente probable de un berrinche, si por ejemplo; los niños no quieren dormir solos, pues sienten una sensación de miedo que les causa una posible amenaza: sufrir mientras no están con sus padres.

Por lo que si tu hijo entra en una elipsis de estrés debido a una amenaza su ritmo cardíaco se va a acelerar, su sudoración será mayor y sus músculos se tensarán y por mucho que quieras razonar con él para que no llore, no habrá manera de que reaccione.

Ya que la inhibición del estrés por medio de la decisión se genera en la corteza prefrontal, que no se desarrolla hasta la edad adulta por lo que un niño no puede controlarse a sí mismo.

¿Cómo reaccionar ante un berrinche?

Sin embargo, podemos hacer frente a los momentos de crisis de nuestros hijos cuando hacen un berrinche con nuestra propia corteza prefrontal, lo primero que tienes que hacer es controlar tus emociones como adulto.

Después de que hayas controlado la frustración, permítete sentir tranquilidad para calmar a tu hijo, ya que es posible que por las neuronas espejos, los niños puedan imitar el comportamiento de sus padres si los ven con una actitud feliz, y podrían empezar a copiar esta actitud.

Guía la reacción de los niños después del berrinche

Da señales de calma, calidez y empatía para indicar al área del cerebro que tu hijo -la amígdala- para ser específicos que ya no hay peligro.

Preocúpate menos por las palabras y más por las acciones ya que tu hijo podrá copiar también emociones con sólo ver tu comunicación no verbal. Así que tu postura corporal, el tono de tu voz y tus gestos deben comunicar tranquilidad.

Si ves venir el berrinche puedes empezar a manejar lo antes de que se produzca la crisis con ejercicios de respiración ofrecerle un juguete o pedirle que empuja contra la pared se siente demasiada ira.

Por último valida las emociones del niño, no le des explicaciones de porqué hizo mal, después de que haya pasado el berrinche exprésale que después de lo que pasó ambos están bien y que pueden seguir siendo amigos, además de asegurarle que vas a estar ahí para él o ella cuando lo necesite.

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