Cada vez estamos más cerca de tener varias vacunas contra COVID-19 y las noticias falsas sobre estos fármacos, específicamente sobre la tecnología de ARNm (ARN mensajero) que utilizan las fórmulas de Pfizer y Moderna para combatir el SARS-CoV 2, no dejan de aparecer en redes sociales.
En días recientes se han difundido varios videos de supuestos especialistas que advierten que las vacunas ARNm provocan alteraciones genéticas en los pacientes que se aplican el fármaco, lo que en teoría nos volvería “personas transgénicas”.
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Uno de los videos que más se ha difundido en México es el de la actriz Paty Navidad, quien apoya la teoría sobre las alteraciones genéticas como parte de un plan mundial para controlar a la humanidad y transformarnos prácticamente en ciborgs.
La tecnovacuna contra el COVID-19 para mantenernos hipervigilados y ultracontrolados, a través de grandes sistemas de vigilancia y control contemporáneos QR. Además, provocando un profundo deterioro físico y grave daño neurológico. La sombría distopía Zombieland perfeccionándose.
— 𝖯𝖺𝗍𝗋𝗂𝖼𝗂𝖺 𝖭𝖺𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽 🇲🇽 (@ANPNL05) November 28, 2020
Lo cierto es que esta información es completamente falsa ya que ningún estudio científico valida que las vacunas con ARNm provoquen alteraciones genéticas porque sólo sirve para dar la información necesaria al sistema inmune y después el cuerpo la elimina.
¿Cómo funciona la vacuna de ARNm?
En términos simples, una vacuna contiene información de un virus para que el cuerpo pueda analizarlo y crear los anticuerpos correctos. Existen cuatro tipos de vacuna que funcionan de este modo, ya sea con una versión del virus debilitada, con una versión del virus “muerto” o con información específica del virus.
Sin embargo, las vacunas de ARNm no contienen toda la información genética del SARS-CoV 2, sólo un fragmento con el que se puede se genera el antígeno S-2P, el cual impide que la proteína spike (la que le da nombre al coronavirus) no pueda adherirse otros virus.
Las luciérnagas usan la enzima luciferasa para emitir luz. Ahora, hay gente que asegura que la van a usar para detectarnos con teléfonos y controlarnos por la vacunación de Covid.
Las vacunas son víctimas de su propio éxito; permitieron que viviera la misma gente que las ataca. https://t.co/FeFAFwMnW2— Alejandro Macias (@doctormacias) November 28, 2020
Básicamente, la gran diferencia es que la vacuna ARNm ya da la información necesaria que el cuerpo humano necesita, a través de información genética obtenida del ARNm del SARS-CoV 2, con lo que el cuerpo puede generar una respuesta inmunitaria más eficaz.
Distintas autoridades mundiales (entre ellas el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos) coinciden en que es totalmente falso que el ARNm provoque alteraciones genéticas o que ello nos vuelva transgénicos.
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Al respecto, en entrevista para la agencia EFE, el miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Jaime Pérez, afirmó que “el ARN no se puede integrar en nuestro material genético y se degrada en pocos días”.
Por ahora, las vacunas creadas con ARN mensajero (Pfizer, Sputnik V y Moderna) sólo presentan secuelas comunes en la aplicación de una vacuna como lo son dolores en el área de aplicación, fiebre, fatiga y dolor muscular.
