Enfermedades de transmisión sexual aumentaron durante pandemia

Las enfermedades de transmisión sexual han aumentado en comparación al año pasado según los datos de una investigación reciente hecha en Italia.

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Condones
Foto: Pixabay.

Las enfermedades de transmisión sexual no dieron tregua en este momento pandémico. Una nueva investigación hecha por la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV, por sus siglas en inglés) evidenció que a pesar de las restricciones por la COVID-19, el diagnóstico de las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo la gonorrea, la sífilis secundaria y el micoplasma genital, aumentaron.

La investigación, que se realizó en dos centros principales de ITS en Milán (Italia), comparó el número de diagnósticos confirmados de las ITS más comunes en pacientes con síntomas durante el período comprendido entre el 15 de marzo de 2020 y el 14 de abril momento en el que dieron inicio en México las medidas de aislamiento social.

Enfermedades de transmisión sexual más presentes en hombres

Los resultados revelaron que, a pesar de la reducción del número total de asistencias en más de un tercio (37%, 233 en 2019 frente a 147 en 2020), el número de infecciones bacterianas agudas, la mayoría de ellas asociadas a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), aumentó durante el período de observación, incluidas la sífilis secundaria y la gonorrea. Sin embargo, los casos que disminuyeron fueron las verrugas genitales y el ‘Molluscum Contagiosum’.

El estudio llega a la conclusión de que la pandemia de COVID-19, a pesar del confinamiento y el asesoramiento sobre el distanciamiento social/físico, no inhibió los comportamientos de riesgo y que las infecciones de transmisión sexual agudas en realidad aumentaron.

“Se asumió que el confinamiento reduciría la oportunidad de encuentros sexuales e infecciones de transmisión sexual. Sin embargo, me sorprendió el número de nuevas infecciones agudas diagnosticadas en este corto período de tiempo. La gonorrea y la sífilis suelen ser más frecuentes en personas de 30 años, por lo que la infección puede haber aumentado debido a que la concentración de morbilidad y mortalidad de COVID-19 en los ancianos hizo que la cohorte más joven y más activa se sintiera protegida y por lo tanto con menos aversión al riesgo“, explica uno de los responsables del estudio, Marco Cusini.