Dengue podría generar inmunidad contra COVID-19: estudio

Se trataría de un descubrimiento sin precedentes en la medicina humana.

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Dengue podría generar inmunidad contra COVID-19: estudio
lksuperboy / Pixabay

Un nuevo estudio científico reveló que el dengue podría generar inmunidad contra la COVID-19, luego de que un grupo de investigadores encontró una relación entre fuertes brotes de dengue y la poca virulencia de la nueva cepa del coronavirus.

De confirmarse este estudio realizado por la Universidad de Duke, se trataría de un vínculo sin precedentes, ya que el virus que provoca el dengue es muy diferente al que provoca la COVID-19 y por tanto no tendría por qué generar cierta respuesta inmunitaria en el cuerpo.

No obstante, los investigadores aseguran, tras una investigación en varias zonas de Brasil golpeadas por el dengue, pero que tuvieron una incidencia de contagio de coronavirus mucho menor al resto.

De acuerdo con la investigación –publicada de forma exclusiva por la agencia Reuters-, los científicos analizaron la distribución geográfica de los casos de coronavirus y la intensidad de infección, y luego compararon las cifras con los casos de la enfermedad que se transmite por mosquitos.

Los investigadores señalaron que en las zonas donde hubo un fuerte brote de casos de dengue entre el 2019 y el 2020 presentaron, en un principio, menos casos coronavirus y la velocidad de contagio era mucho menor a la de zonas que no tuvieron problemas con esta enfermedad.

“Este sorprendente hallazgo plantea la intrigante posibilidad de una respuesta inmunológica cruzada entre los serotipos Flavivirus del dengue y el SARS-Cov2”, se lee en la conclusión del equipo dirigido por Miguel Nicolelis

“Si se demuestra que es correcta, esta hipótesis podría significar que la infección por dengue o la inmunización con una vacuna eficaz y segura contra esta enfermedad podría producir algún nivel de protección inmunológica”.

Las conclusiones se obtuvieron tras realizar varias visitas a los estados de Paraná, Santa Catarina, Río Grande do Sul, Mato Grosso do Sul y Minas Gerais, donde se registró una alta incidencia de dengue y los casos de COVID-19 tardaron más en propagarse en comparación con zonas donde no tuvieron brotes similares como Amapá, Maranhao y Pará.

El posible descubrimiento de la Universidad de Duke llegó por “accidente” a los investigadores ya que en un principio estudiaban varias carreteras de Brasil para conocer qué tanto habían influido en la transmisión nacional de la COVID-19.

Con información de Reuters