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La terapia celular y la terapia génica son la medicina del futuro

Se trabaja en la creación de tratamientos que combatan enfermedades hereditarias.

La terapia celular y la terapia génica son la medicina del futuro
Pixabay

Mientras investigadores trabajan a marchas forzadas para encontrar la vacuna de COVID-19, otro grupo de científicos trabaja en la llamada “medicina del futuro” que incluye terapia celular y hasta modificaciones directas en el genoma humano (terapia génica).

Algunos de los tratamientos de la salud fueron presentados este jueves en el Observatorio de Tendencias en Medicina Personalizada de Precisión de la Fundación Instituto Roche, dentro del informe “Informe Anticipando”.

La terapia celular y la terapia génica son sólo algunos de los tratamientos más avanzados de la medicina moderna y los cuales podrían ayudar a restaurar funciones fisiológicas o tratar a pacientes con enfermedades hereditarias.

Modificaciones a los genes

La terapia celular y la terapia génica eran impensables incluso para la comunidad científica hace 10 años. Hoy ya se realizan varios ensayos clínicos para mostrar su eficacia contra enfermedades como las hemoglobinopatías o la hemofilia.

“La posibilidad de dirigir genes a secuencias específicas del genoma celular mediante edición génica constituye un avance con fines terapéuticos que era difícil de predecir hace tan sólo 10 años y, sin duda, esto tendrá un gran impacto en el tratamiento de enfermedades en los próximos años”, declaró a Europa Press el coordinador del informe, Juan A. Bueren.

Tanto la terapia celular como la terapia génica parecen ser tratamientos eficaces contra inmunodeficiencias primarias, algunas patologías, y hasta enfermedades neurodegenerativas y musculares.

Células CAR-T

De acuerdo con Europa Press, el tratamiento más avanzado es la combinación de la terapia celular y la terapia génica para ofrecer tratamientos personalizados, como lo son las llamadas células CAR-T.

Actualmente, las células CAR-T se prueban en tratamientos contra tumores hematológicos resistentes a terapias farmacológicas. La forma de combatir estos tumores es haciendo una modificación genética a las células del paciente para que pueda combatirlos de otra manera.

Es decir, a diferencia de otros tratamientos, estas terapias no combaten directamente a la enfermedad, sino que le ayudan al cuerpo a combatirla.

Con información de Europa Press



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