Inyecciones de testosterona para combatir la obesidad

Los investigadores advirtieron que los pacientes tardan hasta 9 años en ir al médico.

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Inyecciones de testosterona para combatir la obesidad
i yunmi / Unsplash

Una asociación médica publicó un estudio donde se presentó un nuevo posible tratamiento para combatir la obesidad que no requeriría cirugía: inyecciones de testosterona.

Fue el Congreso Europeo e Internacional de Obesidad quien presentó los resultados de un estudio realizado entre varios hombres con problemas de obesidad a quienes se les aplicaron inyecciones de testosterona como tratamiento.

Los resultados –obtenidos tras analizar durante 11 años casos críticos de sobrepeso- señalan que el 95% de los hombres que recibieron las inyecciones de testosterona perdieron en promedio 30 kilos, por lo que podría ser una solución a futuro.

La falta de testosterona

De acuerdo con el medio The Times, la relación entre la obesidad y la testosterona ya se conoce desde 2007, luego de publicarse un estudio que demostró que los niveles de esta hormona se reducen 2% por cada punto de índice de masa corporal extra.

Por ello, investigadores como el Dr. Farid Saad, del Bayer AG en Berlín, consideran que las inyecciones de testosterona podrían ayudar a reducir los niveles de obesidad, aunque los estudios realizados hasta ahora sólo son observacionales.

La atención oportuna de la obesidad se traduce en mejores a la salud. Por ejemplo, reducir 13% del peso baja un 44% las probabilidades de padecer diabetes tipo 2; 27% la apnea del sueño, y un 25% la presión arterial, de acuerdo con un estudio realizado entre 500 mil adultos de Reino Unido por la farmacéutica Novo Nordisk A/S.

Obesidad un problema

Además de la presentación de los resultados sobre las inyecciones de testosterona, los investigadores alemanes advirtieron que la obesidad no se toma como un problema de salud hasta que las consecuencias son irreversibles.

Parte del estudio también reveló que sólo el 50% de los pacientes con obesidad han pedido ayuda a su médico, y cuando se deciden a hacerlo, tardan una media de nueve años, tres años más que la media mundial.

Al respecto, los investigadores advirtieron sobre la importancia de detectar problemas de obesidad a tiempo para que tratamientos como las inyecciones de testosterona puedan ser verdaderamente eficaces.

Con información de The Times