Si eres de los que prefieren usar caretas o mascarillas con válvulas para protegerte de la COVID-19, te tenemos malas noticias. Nuevos estudios comprueban lo que ya se temía: ninguna de estas opciones es eficaz para evitar la transmisión de la COVID-19.
Aunque las caretas y las mascarillas con válvulas son una opción para muchas personas que necesitan estar protegidas durante mucho tiempo por sus actividades, investigadores comprobaron que estos accesorios por sí solos no cumple el propósito de uso.
En un estudio y video publicado en la revista especializada Physics of fluids, un grupo de científicos demostró cómo las caretas o mascarillas con válvulas no impiden que las partículas de saliva se escapen al momento de toser.
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— CDC en Español (@CDCespanol) August 30, 2020
Un experimento visual
Para demostrar por qué no sirve ni las caretas ni las mascarillas con válvula (llamadas mascarillas egoístas en España, precisamente porque no sirven para cuidarnos), los investigadores de la Universidad de Atlantic Florida, publicaron un video para ilustrar el funcionamiento de un cubrebocas.
Mientras que un cubrebocas quirúrgico o una mascarilla N95 sin válvula funcionan como filtro e impiden que las partículas de saliva viajen en forma de aerosol, las caretas no cumplen dicha función ya que el virus puede escapar por los lados o por el espacio de a lado.
Lo mismo ocurre con las mascarillas con válvula. A pesar de venderse como una opción segura con la válvula cerrada, las partículas logran salir, más si la válvula no está bien sellada o es de baja calidad.
“Las máscaras actúan como filtros y realmente capturan las gotas y cualquier otra partícula que expulsemos. Los escudos no pueden hacer eso. Si las gotas son grandes, el protector de plástico las detendrá. Pero si son del tamaño de un aerosol, de 10 micrones o menos, simplemente escaparán por los lados o la parte inferior del escudo”, declaró el investigador Siddharta Verma a The New York Times.
Recomendaciones de las autoridades
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Centro de Control de Enfermedades de EU recomiendan únicamente usar cubrebocas o mascarillas quirúrgicas y, en caso de usar careta, es necesario colocarse un cubrebocas.
Hasta el momento la mascarilla N95 sigue siendo la más eficaz para evitar la propagación del virus, aunque con un cubrebocas quirúrgico basta. Por ahora, no existen ningún modelo de mascarillas con válvula que resulte útil en la pandemia.
Con información de The New York Times