Ahora que los pequeños se encuentran más tiempo en casa, se puede prevenir el consumo de golosinas que contienen demasiada azúcar. Para sustituir este tipo de alimentos que solo dañan su salud (si se comen en grandes cantidades), la opción es consentirlos con el sabor indiscutible que ofrecen las frutas y que puede ser muy atractivas a los sentidos, gracias a la gama de colores que las caracterizan.
De acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las frutas son el postre natural perfecto para los niños y niñas, porque los mantiene hidratados al contener mucha agua. Además estimula los sentidos por ser aromáticas; su fibra soluble e insoluble ayuda a la digestión; permiten su desarrollo y crecimiento sano, al prevenir enfermedades a través de sus vitaminas y minerales.
Las frutas suelen ser dulces o aciduladas, de olor intenso y agradable, pero en esta ocasión las vamos a conocer de acuerdo a su clasificación por colores. Comencemos con las rojas, las cuales adquieren su color por ser ricas en licopenos.
Si se consume frecuentemente se llegan a adquirir antioxidante que brindan protección a las células para evitar su deterioro. Estas frutas también proporcionan ciertos efectos antiinflamatorios, fortalecen al sistema inmune, ayudan a la salud de la memoria, corazón y a proteger la piel. Su color es una gran fuente de luteína y zeaxantinas, vitamina C, B9 y K, así como de minerales como el hierro, potasio y el selenio.
Coctel de frutas
Las amarillas y naranjas son ricas en betacarotenos que les da su color. Contienen hidratos de carbono y proporcionan vitamina A, magnesio, ácido fólico y potasio. De aquí que también estén dentro del grupo de las frutas con un gran poder antioxidante que mantiene las células jóvenes, sanas y libres de cáncer. A la piel la dota de elasticidad y firmeza, mismo efecto que le da al cabello, además de brillo.
A esta clasificación se suman las frutas moradas, un tono regalado por los flavonoides, poderosos antioxidantes con características antiinflamatorias y antialérgicas. Su consumo ayuda a prevenir problemas urinarios. Por último están las verdes, caracterizadas por contener luteína y zeaxantinas, vitamina C, B9 y K, así como hierro, potasio y selenio. Su ingesta frecuente fortalece al sistema inmune, visual, huesos y dientes.
