Sin duda, la práctica de algún deporte o actividad física generará bienestar y constancia para la vida futura de la niñez. Y como nadar es uno de los deportes más completos, un grupo de atletas y expertos del #TeamSpeedoMX nos da información sobre por qué es recomendable iniciar esta práctica deportiva a temprana edad.
Para empezar, la natación debería ser una de las actividades fundamentales para el desarrollo de niñas y niños. Si bien ya se imparten clases de natación para bebés, no están diseñadas para que naden por su cuenta, si no para generar la cercanía y diversión familiar. Lo cual es sumamente recomendable, pero conforme crecen, son necesarias otras características de entrenamiento.
Para nadar, ¿cuándo sí?
En concreto, los expertos de #TeamSpeedoMX recomiendan que sea a partir de los 4 años de edad. Esto porque es la edad ideal para que pierdan rápidamente el miedo al agua y aprender varias técnicas de nado.
Si bien hay casos de menores de edad que pueden nadar antes de los 4 años, a partir de esta edad se marca una pauta, pues no sólo están aptos en el aspecto físico, sino que su estado de desarrollo emocional les permite aprender más rápido.
La primera parte del aprendizaje
Hay varios factores que tanto entrenadores como padres de familia deben tener en cuenta al momento de empezar el entrenamiento de niñas y niños. El primero y más lógico es vencer el miedo al agua, luego flotar y, por supuesto, nadar.
Ojo: no cualquier persona puede enseñarle a una niña o niño. Además de estar presente en todas las clases, los padres de familia deben buscar siempre que las clases sean impartidas por instructores certificados en escuelas o albercas dedicadas oficialmente a este deporte.
“El padre puede y debe estar presente, vigilando o bajo en agua durante las clases de natación a sus hijos”.
Las precauciones para nadar
Nunca está de más hacer hincapié en un hecho más que importante: lo más recomendable es que niñas y niños no acudan a clases de natación si tienen menos de 4 años de edad, pues en ese periodo están expuestos a diferentes condiciones como tragar mucha agua, sensibilidad en la piel por el contacto con el cloro, problemas de adaptación al cambio de temperaturas, etcétera. Si la niña o el niño tiene 4 años, ¡está listo para nadar!
El requerimiento más apremiante es que comience sus prácticas en una alberca adaptada a su altura, pero que le permita el libre movimiento de brazos y piernas. Hay que procurar que los entrenamientos se realicen por lo menos dos veces a la semana.
Llevar todo lo necesario
Un kit básico de natación para esa edad debe ser meticulosamente armado. Por eso, las madres y los padres de familia deben asegurase que el equipo incluya los siguientes elementos:
- Traje de baño
- Gorra
- Goggles
- Toalla
- Sandalias
- Flotadores o salvavidas
¡Y listo! Es todo lo que necesita para comenzar a adentrarse en el agua y disfrutar uno de los deportes más completos que ayudarán a mantener en equilibrio su vida. Con el tiempo, los beneficios en el desarrollo de aptitudes físicas, psíquicas y neurológicas, será más que evidente. Y su diversión y desarrollo integral estarán prácticamente garantizados.
