La lactancia materna diferida es la manera de alimentar a tu bebé con tu propia leche, pero sin utilizar el pecho. Consiste en extraerla y verterla en un biberon o vaso para que el bebé pueda tomarla cuando no estés. Actualmente, esta forma de alimentación es bastante común, ya que cada vez son más las mujeres que además de ser madres tienen otras ocupaciones, como el trabajo, situación que les impide darles pecho a sus hijos todo el tiempo.
Además del factor laboral, existen otras circunstancias que hacen de la lactancia diferida una práctica necesaria para alimentar a los bebés. En VibeTV te compartiremos cuáles son estas situaciones y cómo llevar a cabo este tipo de lactancia para que tú y tu bebé se sientan tranquilos con ella.
Factores que llevan a la práctica de la lactancia materna diferida
Como mencionamos antes, el factor número uno es porque la madre se tiene que incorporar al trabajo después de haber concluido el permiso de maternidad, pero también existen los siguientes:
- Cuando el bebé es prematuro y se le dificulta tomar del pecho, o bien, por indicaciones médicas.
- Porque la madre tuvo una ingurgitación mamaria (dolor, irritación y lesiones en las mamas)
- Porque el bebé será separado de la madre.
- Para estimular la producción de leche
- Donación de leche materna
¿Cómo hacer la lactancia materna diferida?
La forma de llevar a cabo esta lactancia es mediante la extracción de leche, actualmente existen productos que facilitan mucho este procedimiento, pero, si prefieres hacerlo de forma manual aquí te decimos cómo.
Procedimiento
Paso 1: Realiza un masaje alrededor de tus pechos, debe ser con movimientos circulares y con las yemas de los dedos. La dirección es desde la zona externa del pecho hacia el pezón
Paso 2: Coloca una mano en la zona superior del pecho y la otra en la inferior, con las palmas de las manos bien apoyadas sobre la piel. Masajea desde la zona exterior hacia la areola. Haz estos movimientos en ambas mamas.
Paso 3: Con los dedos en la zona de la areola y el pezón da pequeños masajes para que se estimule la salida de la leche.
Paso 4: Toma el pezón con tus dedos pulgar e índice y dirígelo hacia tu pared torácica.
Paso 5: Comprime el pezón mientras deslizas tus dedos para que la leche vaya extrayéndose dentro de un contenedor previamente esterilizado.
Paso 6: Una vez que tengas la leche en el contenedor, guárdala en el congelador y ponle una etiqueta donde anotes la fecha y hora de extracción.
Lo más recomendable, es congelar la leche para que tu bebé tenga suficiente, pero es importante colocar la fecha en el contenedor para evitar que usarla si ya tiene varios días. Cabe señalar, que muchas mujeres prefieren usar un sacaleches eléctrico o manual, son aparatos que suelen funcionar muy bien y que también puedes probar, sobre todo, si hacerlo con tus manos te resulta complicado.
Lo bueno de la lactancia materna diferida es que tu bebé se seguirá nutriendo de tu leche, sólo que la forma de tomarla cambiará por momentos, ya que al llegar del trabajo o de tus actividades, puedes hacer contacto directo con él dándole pecho.
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