Por fin has elegido dedicarte un día completo al aseo, sólo que al abrir el armario que se encuentra debajo del fregadero, te encuentras frente a un ejército de productos químicos de limpieza, lo cual demuestra que no vives en un hogar ecológico.
Hay algo que es una completa realidad: es totalmente posible limpiar tu interior de forma eficaz, con productos que respetan el planeta y requieren pocos ingredientes. ¿Quieres asumir este desafío? A continuación, te daremos algunos consejos que te harán más eco-responsable.
5 tips para un hogar ecológico
- Libérate del plástico
Producto para la encimera, la vitrocerámica, el horno, el baño, el wc, tampoco hay que olvidar la colección de botellas de plástico con producto para limpiar. ¿Y si te dijéramos que puedes sustituir todo eso por polvo, que es saludable y duradero?.
Existen polvos limpiadores adaptados a cada estancia de la casa. Simplemente vierte el polvo en el agua, deja que se disuelva durante 1-2 minutos y luego comienza a limpiar con un cepillo. Sencillo, efectivo y ecológico, ¡todo lo que amamos! Sin mencionar el hecho de que definitivamente nos deshacemos de todas esas botellas de plástico que contienen productos químicos.
- Árbol de té para desinfectar el bote de basura
No necesariamente lo pensamos, pero el contenedor de basura es un auténtico nido de bacterias y malos olores. Debe limpiarse al menos una vez a la semana. Para esto, no necesita armarse con productos químicos. Diluido en un balde de agua, el aceite esencial de árbol de té hace maravillas. Todo lo que tienes que hacer es frotar y dejar secar.
- Despídete de las esponjas desechables
¿Te parecen inofensivas todas esas esponjas que tiras habitualmente a la basura? ¡Pues piénsalo de nuevo! Contienen varios miles de bacterias, algunas de las cuales son peligrosas para los humanos. Por no hablar de algunos modelos que están hechos de espuma de resina, un derivado del petróleo.
Para reponerlos de forma ecológica y eficiente, recomendamos esponjas lavables, paños de microfibra o tawashi. Éste último es de origen japonés, es un tejido de tela antigua, lavable a máquina. También opta por un pequeño cepillo de madera para eliminar las manchas difíciles.
- Usa bicarbonato de sodio para limpiar los azulejos
¿Solías verter un poco de productos químicos en el balde de tu trapeador? ¡Olvídate de eso! El bicarbonato de sodio es perfecto para mantener tu inodoro y azulejos. Lo mejor es que está libre de sustancias nocivas.
La receta es sencilla: el equivalente a un vaso de agua de bicarbonato de sodio para una cubeta llena de tamaño estándar. Deja que el bicarbonato de sodio se disuelva durante unos minutos y luego limpia como lo haces normalmente.
- Desodoriza la nevera con café molido
No nos damos cuenta, pero la comida que guardamos allí deja olores en nuestra nevera. Por no hablar de los trozos de comida que pueden adherirse a ella y así desarrollar bacterias. Para asegurarte de que tus alimentos se almacenen en un lugar limpio, debes limpiarlos regularmente. Una vez más, no hay necesidad de una armada de productos químicos. ¿Bebes café? Guarda los granos molidos. Es ideal para eliminar malos olores.
Basta con ponerlo en un bol y dejar actuar unas horas, cada 10 días. Puedes completar con una limpieza intensiva con vinagre blanco. ¡Con estos dos consejos, tu frigorífico estará siempre perfectamente limpio!
En general, asegúrate de ventilar tu casa al menos 15 minutos al día. Almacena sobre la marcha para que no te sientas abrumado. Más allá de la limpieza, piensa también que puedes hacer tus propias recetas de productos cotidianos. Pastillas para lavavajillas, detergente, etc.
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