Aunque sea algo que pocas veces creamos que va de la mano, “pareja y finanzas” es un tema que se tiene que abordar sí o sí, y lo más recomendable es hacerlo desde el inicio de la relación y mantenerse abiertos respecto al dinero.
Es cierto que hay momentos en que como relación nos encontramos con menos presupuesto y que con el pasar de los años éste puede ir mejorando hasta encontrar la estabilidad económica. Sin embargo, en muchas relaciones es un tema tabú que pocas parejas hablan con libertad.
¿Cuántas veces no hemos visto a nuestro alrededor cometer errores a la hora de administrar el dinero? Existen personas que nunca han peleado con su compañero romántico por la administración financiera, a pesar de estar casados, pero también están los que han roto compromisos, matrimonios y noviazgos por deudas secretas, mala gestión del dinero, etc.
Es cierto que la vida no se trata sólo de dinero, pero éste juega un papel importante en una relación. Por ello, es primordial no cometer ciertos errores que no solamente te llevarán al fracaso amoroso sino también al fracaso económico.
Pareja y finanzas: 6 errores a evitar
Pensar que tener una cuenta conjunta es una buena solución
No hay una manera correcta o incorrecta y existen pros y contras de combinar todo o mantener todo separado. Debes pensar en el mejor camino a seguir y decidir qué es lo correcto para ti y la relación. No olvides que si deciden tener una cuenta para los dos, cada uno debe de tener una individual.
- No hablar de dinero con tu pareja
Si estás en una relación y apenas va comenzando, deberían hablar de dinero; al menos un poco, pero si están casados, tiene una relación seria y/o tiene responsabilidades conjuntas, entonces deben hablar de dinero.
Debes hablar sobre sus ahorros, problemas de dinero en el pasado, crédito actual, ingresos mensuales y más. Deberías poder hablar abiertamente sobre el dinero con tu cónyuge sin que te estrese o se convierta en un conflicto.
- Entender juntos la situación financiera en la que se encuentran
Sorprendentemente, la mayoría de las parejas cometen exactamente el mismo error. Por lo general, sólo una persona se encarga de las finanzas del hogar. El hecho de que ambos se ocupen de esto evita discusiones y genera responsabilidad. Si solamente uno de ellos se ocupa de las cuentas, es fácil que la otra critique las elecciones realizadas.
- Tener secretos relacionados con el dinero
Es una pregunta difícil, pero es algo que se ha visto surgir varias veces. Tener gastos secretos, deudas, cuentas bancarias ocultas, etc., puede ser un gran problema. Tu cónyuge puede pensar que lo has hecho a un lado, que no confías en él o que si estás mintiendo por dinero, puedes mentir sobre otras cosas.
- Pagar las cuentas 50/50 cuando los salarios son diferentes
Si existe una gran diferencia de salarios entre uno y el otro, no sería justo que los gastos se dividieran a la mitad. Una de las consecuencias es que quien gana menos tendría que apretarse para tener el mismo estilo de vida que el otro. La solución sería pagar los cargos en proporción a los ingresos.
- Vivir más allá de sus posibilidades
En este mundo donde la apariencia es importante, donde queremos todo de inmediato, algunas parejas tienden a gastar más de lo que ganan. Como resultado, se endeudan. Esto genera estrés y puede poner en riesgo la relación. Cuando apenas logras pagar tus cuentas, piensas que sólo estás trabajando para saldarlas. Queda poco espacio para los momentos de ocio y diversión.
Para salir de ella, tienes que ajustar tu presupuesto en cuanto cambie tu situación profesional o familiar. ¿Una casa más grande, un hijo, una caída en los ingresos? Tienes que hacer un balance y adaptarlo a tu nueva situación.
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