¿Cómo lidiar con el corazón roto de tu hijo adolescente? Ayúdalo a superar esta etapa

La angustia es inevitable si la relación de tu hija o hijo fue apasionada.

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Corazón roto
Foto: Pexels

Cuando nuestros hijos son pequeños no imaginamos que crecerán tan rápido y que tendrán que lidiar con un corazón roto. Un día nos encontramos con un adolescente que comienza a experimentar nuevas emociones y sentimientos que lo llevarán a explorar y desarrollar su personalidad. 

Tu hijo o hija vive su primer amor con sensaciones profundas que nunca antes había experimentado, pero un día, su corazón, que tanto latía por su amado o amada, se desmorona. Tu adolescente vive su primer desamor, está “al final de su vida”. ¿Cómo reaccionar y cómo encontrar las palabras que le ayuden a superar este calvario?

¿Cómo reconocer que mi hijo o hija está lidiando con un corazón roto?

Un cambio en el comportamiento de tu hijo es una expresión externa de su mundo interior. Los padres no necesariamente se dan cuenta de inmediato de que algo está molestando a su hija o hijo adolescente, y pueden pensar que está pasando por una pequeña depresión, simplemente algo que a esa edad es común sentir. 

Sin embargo, algunas señales pueden alertar: está comenzando a pasar el rato en la cama y se levanta tarde, su mirada evita la tuya, está bastante triste y pensativo, está pegado a su teléfono y revisa constantemente sus mensajes, no está muy comunicativo y a veces hasta actúa con agresividad, te aleja o trata de evitarte

Además de tristeza y lágrimas, siente rabia y decepción. La falta de concentración, la preocupación, el insomnio y los cambios de humor también pueden acompañar a la angustia adolescente.

Debes de estar atenta si comienza a “olvidar las penas” con alcohol u otras adicciones como el tabaco o las drogas. Si se aísla, se encierra en sí mismo y en su habitación, pueden ser los primeros signos de depresión. Por otro lado, puede que comience a comer alimentos azucarados o calóricos como el chocolate, los helados y la comida chatarra, la cual estimula el circuito de recompensa y crea bienestar físico temporal. 

¿Cuáles son los signos físicos de su malestar romántico?

Dolor en el pecho, estómago, sensación de ahogo, sensación de “corazón roto” o “corazón apretado”, la angustia se siente físicamente. Estas no son sólo sensaciones provocadas por la psique, sino consecuencias de cambios reales en el cerebro que ocurren después de la ruptura.

Se han realizado varios estudios y, gracias a la resonancia magnética, los investigadores han observado reacciones cerebrales similares a las que experimenta un drogadicto tras la falta de una sustancia adictiva como la cocaína o la heroína.

En la fase del amor, el cerebro libera dopamina (la hormona relacionada con la felicidad, el deseo y la recompensa), endorfinas (hormonas del placer) y oxitocina (la hormona del amor y el apego a largo plazo).

Después de la ruptura, los niveles de estas hormonas caen bruscamente y el cerebro es invadido por las hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina, que hacen que el cuerpo reaccione a la inversa.

La angustia no es un capricho, tiene una influencia fisiológica real en los adolescentes y en todas las personas que pasan por una ruptura. Explicarle lo que ocurre en su interior le ayudará a tomar conciencia de su cuerpo y superar este dolor con más serenidad.

¿Cómo ayudarlo en este momento difícil?

La angustia es inevitable si la relación de tu hija o hijo fue apasionada. Es mejor que una relación amorosa termine antes de comprometerse a vivir juntos, porque después de un matrimonio o después de la llegada de los hijos, el dolor sería mucho mayor.

Anímalo a practicar algún deporte, dar una caminata para apreciar la naturaleza, ir a algún lago que le sirva para aclarar sus pensamientos. El dolor pasará gradualmente a medida que los días lleguen. 

Ofrécele libros que le ayuden a sentirse mejor y que contengan respuestas a sus preguntas adolescentes. Evita las novelas adolescentes que hablen de “desamores” y “rupturas”. Ayúdale a distraerse, ofrécele actividades positivas que le ayuden a pensar en otra cosa. 

Hazlo reír viendo películas y videos juntos en la web. Llévalo a ver un programa de comedia. De esta forma, estás ayudando a su cerebro a disminuir la secreción de hormonas del estrés y aumentar las de la felicidad y el bienestar.

Debes de enseñarle que no debe creer que sólo una persona en el mundo fue hecho para él o ella. En cuanto se vuelva a enamorar, tendrá pruebas de ello. Ayúdale a proyectarse hacia el futuro y a deconstruir la idea que tiene su vida futura. Impúlsalo en la creación de nuevos retos y motivaciones. 

Deja que exprese sus emociones, pregúntale cómo se siente y no pongas freno a sus sentimientos. Ésto le permitirá desarrollar su inteligencia emocional y tomar conciencia de su funcionamiento afectivo. 

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