“El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro ante nosotros”, conceptualizó la célebre pedagoga italiana, María Montessori, quien renovó los métodos de enseñanza a principios del siglo XX.
Aquí mostraremos parte de una fórmula que parece un concepto espiritual, porque tiene la cualidad de ser a la vez simple y profunda: Enseñar con el ejemplo. Estos son algunos consejos de María Montessori.
La filosofía Montessori propone que el papel del adulto es guiar al niño, introducirlo en un ambiente bueno y confortable. Por tanto, a través de su rol, deben ser observadores tanto de los niños como del entorno en el que se desarrollan. Además, la orientación Montessori invita al niño a sumergirse en un proceso contínuo de aprendizaje y desarrollo personal.
“El verdadero educador está al servicio del niño y debe cultivar en él la humildad, la responsabilidad y el amor”, dijo el humanista que basa sus ideas en el respeto por los niños y su impresionante capacidad de aprendizaje.
Padres con respeto
Es necesario poner en práctica los consejos de la pedagoga, quien también fue nominada tres veces al Premio Nobel de la Paz. Sólo así podremos preparar a los niños para la vida, un proceso que implica pasar tiempo con ellos. Disfruta enseñándoles y dejarlos en libertad.
Permite que tus hijos cometan errores y no resuelvas cosas que ellos pueden hacer por sí mismos. De lo contrario, impides su crecimiento. Cada vez que se enfrenten a una nueva actividad, permíteles intentar por su cuenta.
Si descubres que todavía no tienen suficientes herramientas para hacerlo, muéstrales cómo hacerlo y deja que lo intenten una vez más. La ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo, dijo María Montessori.
Piensa un poco: Para ser feliz hay que desarrollar, inventar, crear, soñar, vivir. Aprovecha que vivimos grandes tiempos, con el mundo a un clic de distancia y además tienes a tu disposición un método de liberación moral y mental desde la infancia.
19 consejos esenciales de María Montessori
- Los niños aprenden de su entorno.
- Si criticas a un niño, aprenderá a juzgar.
- Si elogias regularmente al niño, aprenderá a valorar.
- Por otro lado, si se le muestras hostilidad, aprenderá a pelear.
- Si eres justo, él aprenderá a ser justo.
- Si a menudo es ridiculizado, será una persona tímida.
- Al crecer seguro, aprenderá a confiar en los demás.
- Si se menosprecia al niño con frecuencia, se desarrollará en él un sentimiento de culpa malsano.
- Si las ideas del niño son aceptadas con regularidad, aprenderá a sentirse bien consigo mismo.
- Además, si se anima al niño en lo que hace, ganará confianza en sí mismo.
- Si vive en un ambiente agradable y se siente útil, aprenderá a encontrar el amor en el mundo.
- No hables mal de tu hijo, ni cuando esté ni cuando no esté.
- Concéntrate en el desarrollo del bienestar en el niño para que simplemente no haya lugar para el mal.
- Escucha siempre a tu hijo y respóndele cuando te haga una pregunta o comentario.
- Respeta a tu hijo incluso si cometió un error. Lo corregirás en su momento o quizás un poco más tarde.
- Prepárate para ayudar si tu hijo está buscando algo, pero también prepárate para pasar desapercibido si ya ha encontrado lo que estaba buscando.
- Ayudar al niño a asimilar lo que no ha podido asimilar. Házlo llenando el mundo que le rodea de cuidado, discreción, silencio oportuno y amor.
- Cuando hables con tu hijo, hazlo siempre de la mejor manera. ¡Dale lo mejor de ti!
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