¿Qué es la violencia económica? Antes de abordar el tema, debemos recordar que es muy común que, cuando una mujer asegura ser violentada, muchas personas lo asocian con los golpes o malos tratos por parte de sus parejas.
No obstante, existe algo llamado violencia silenciosa, en el que ellas son sometidas a otro tipo de agresiones sutiles, pero que de igual forma afecta su forma de ser y de vivir.
La violencia económica y patrimonial es la que se define como el limitar los ingresos socioeconómicos o desarrollo profesional de las personas, pero ejerciendo un poder sobre las víctimas.
Una característica principal de este tipo de violencia es cuando el hombre limita el acceso o controla el dinero propio hacia las mujeres. Un ejemplo común, es impedir que la pareja femenina ingrese a algún trabajo y reciba su propia paga.
También, es brindar dinero y mantener el control de este mismo sin que la otra parte lo usé de acuerdo a sus necesidades, es decir, acatarse a las reglas de cómo gastar cada peso.
De esta forma, las mujeres; ya sean de clase baja, media o alta, continúan bajo el control de sus parejas. De este modo, la violencia comienza a aparecer al momento de no poder salir de este ciclo por la falta de libertad económica para lograr la independización.
En otros casos, se entiende también como una violencia patrimonial en el que las mujeres no pueden ser dueñas de ninguna propiedad, es así por la que pierden la oportunidad de ser dueñas de sus propias casas, carros o algún bien, por lo que la parte masculina ejerce una violencia de chantaje ya que le hace creer que sin él, no hay a dónde ir.
Lastimosamente esta es una de las violencias más silenciosas, y por lo mismo, en muchas ocasiones es difícil de identificar. Siendo esto una decisión determinante para que la víctima siga en los mismos espacios de violencia por falta de recursos.
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