La histeria colectiva que causaron las brujas de Salem

Las acusaciones hacia las mujeres "brujas" eran hechas sin fundamentos.

63
Foto de Joy Marino en Pexels

El disfraz de bruja es uno de los más comunes en Halloween o Día de Muertos, aunque hoy sólo se utilice para acudir a pedir dulces o salir de fiesta, hace unos años ser declarada como bruja era uno de los peores castigos para una mujer.

Acusadas de brujería, algunas mujeres y niñas fueron señaladas o encarceladas por ser “servidoras de satán”, pues se creían que estaban poseídas. Entre 1692 y 1693, al menos 14 mujeres fueron ahorcadas por sospechas de practicar brujería en contra de las jóvenes del pueblo, quienes eran vistas en el bosque desnudas encendiendo velas y supuestamente invocando demonios, lo que provocó el miedo de los vecinos.

Las “brujas” acusadas

Las mujeres acusadas de brujería eran sometidas a torturas y terribles acusaciones, la caza de brujas más conocida en el continente americano fue la de el poblado de Salem en Massachussets, Estados Unidos. El reverendo Samuel Parris llegó a Salem con sus hijos: Thomas, Elizabeth y Susannah; también con su sobrina Abigail quien era huérfana y una esclava de Barbados llamada Tituba.

Foto de Wiki Commons

Según los registros de los juicios de Salem, las jóvenes compartían síntomas en común como hablar de forma desordenada, gestos extraños, convulsiones y chocaban sus cuerpos unas con otras mientras caminaban.

La primera arrestada fue Tituba, quien fue acusada de hechicería pues se le culpó de realizar rituales vudú en el bosque con un caldero.

El reverendo Parris, creía que las brujas eran las responsables del extraño comportamiento de las mujeres, se enjuicio a tres de ellas en público, la única que se salvó fue la esclava Tituba quien fue condenada a prisión pues declaró haber visto al diablo en el bosque, pero no fue enviada a la horca. Sarah Osborne, una anciana y Sarah Good, una indigente, fueron acusadas y ahorcadas pues no se declararon culpables.

Las acusaciones eran hechas sin fundamentos, aunque se cree que otras eran realizadas por envidia o problemas entre los mismos aldeanos.

La histeria colectiva fue una parte importante en los juicios, por ejemplo, un juez declaró a Rebecca Nurse inocente de los cargos; sin embargo, ésto generó olas de vandalismo en el poblado, por lo que se tuvo que cambiar la sentencia y mandarla a la horca.

Lo que sucedió en realidad

Algunos historiadores creen que pudo tratarse de epilepsia, o una intoxicación por cornezuelo del centeno, cereal con el que elaboraban pan y que posee la toxina ergotamina, de la que deriva el LSD, una poderosa droga que puede causar alucinaciones.

También te puede interesar:

Las brujas, el inicio del movimiento feminista