Todos los niños tienen derecho a la libertad de expresión. Este derecho incluye la libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas de todo tipo, sin importar fronteras, en forma oral, escrita, impresa o artística, o por cualquier otro medio que elija el niño, así lo asegura la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) que fue aprobada el 20 de noviembre de 1989.
Vivimos, sin embargo, en una sociedad muy homologada, incluso en la expresión de la individualidad. Entonces, ¿cómo ayudar a los niños a encontrar su verdadero yo y su verdadero ser? ¿Cómo orientarlos hacia un gusto propio, hacia un pensamiento personal y hacia la capacidad de construir opiniones sanas y personales?
7 consejos para ayudar a los niños a ser libres
- Déjalos elegir su propio peinado
No es una frivolidad, sino una parte fundamental de la vida: cómo peinamos nuestro cabello dice quiénes somos. Así que dejemos que los niños decidan su corte (cuando sea posible) y su peinado, evitando frases como “el pelo largo es de niña” o “el flequillo es muy incómodo, y entonces estarás mejor sin él”. Sí, puedes orientarlos o proponerles peinados, ya que no siempre podrás dejar que hagan las locuras que quieran.
- Déjalos elegir su ropa
Esto no solamente es un ejercicio de independencia útil para el crecimiento; también es una forma de que los niños expresen su personalidad de manera creativa.
- Escúchalos
A veces parece fácil, otras difícil, pero muchas veces también parece inútil, porque los niños dicen tantas cosas que, muchas de ellas se dejan escapar. En cambio, escucha sus palabras, intenta comprenderlas más profundamente y no disminuyas sus emociones cuando quieran expresarlas. De esta manera los niños comprenderán, consciente o inconscientemente, que su pensamiento es importante.
- Elegir los programas (adecuados a su edad)
No propongas sólo uno, sino que vean todos los que quieran (no en términos de tiempo: la televisión debe ser limitada durante el día; hablamos de una variedad de opciones). De hecho, los dibujos animados y las películas para niños están hechos sólo para ellos y cada uno tiene un mensaje diferente. De esta forma, los niños escucharán diferentes mensajes y formarán su propia conciencia sin el riesgo de fosilizarse en unos pocos y limitados conceptos.
- Representación y diversidad
Muñecos, dibujos animados, libros: escoge aquellos que incluyan diversidad en cuanto a representación. Muñecos con diferentes colores de piel, películas y dibujos animados que hablan de diferentes situaciones y familias, libros que incluyen a muchos niños distintos… La representación es fundamental para encontrarse a uno mismo, para ganar autoestima y para estimular la creatividad personal.
- Juegos de roles
Es un juego fundamental para el crecimiento y que permite “ponerte en la piel de” y encontrar la tuya. Así que deja una canasta llena de ropa vieja, complementos y telas que ya no uses, dejando que los niños jueguen al disfraz y a los juegos de roles cuando se les ocurra. Aquí tendremos un vistazo de lo que les gusta y cómo es que se visualizan en la adultez.
- Déjalos que elijan su propia música
Es agradable transmitir las pasiones, como la música y qué mejor que a los niños. Pero después de que tus artistas favoritos sean escuchados, deja que ellos también descubran los suyos y sin prejuicios, escucha sus gustos.
- Déjalos descubrir el deporte que les apasiona
Como padres se cometen errores que, seguramente no se quieren cometer. Uno de ellos es cuando encasillas los deportes: futbol para los niños y baile para las niñas. Deja que exploren la gama de opciones que se les presentan, que conozcan la natación, el patinaje, yoga, kárate, etc.
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