Desde hace miles de años los tatuajes han sido utilizados por distintas razones. Sin embargo, actualmente las personas que recurren a estos procesos buscan que sus diseños sean únicos y a la vez, una carta de presentación que hable sobre su personalidad, gustos e intereses.
Los tatuajes, señal de identidad
Recientemente las razones por la que los amantes de los tatuajes continúan haciéndolos es porque los consideran como una forma de expresar su identidad. Aunque se ha pensado que llevar las pieles de esta manera es cuestión de moda, muchos otros lo consideran como un vistazo al tipo de persona que eres.
En cambio, si volteamos hacía el pasado, éstos eran puestos para poder identificar a miembros de clanes, para saber que pertenecían a cierta comunidad o también, para plasmar el rol que tenía cada individuo en la sociedad.
Durante la época mesoamericana, los pigmentos eran hechos con elementos naturales, enfatizando el papel que cada uno tenía. Una forma de saber si alguien era soldado o un respetado guerrero.
Pero no solamente en las comunidades o culturas se realizaban los tatuajes sino también en algunas religiones; su función era el de identificar a una mujer y saber si estaba casada o soltera. También sirvieron como una insignia para los sabios.
Otro ejemplo es el de la cultura de las islas polinesias, los cuales adquieren una dimensión histórica que se liga con el pasado de la familia, el significado del nombre y el destino de cada persona. Por esa razón, se hace un ritual al momento de tatuarse.
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