Hace ya casi un mes que surgieron los informes de que el príncipe Harry y Meghan Markle desean bautizar a su hija, Lilibet Diana, en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, pero hasta ahora no se ha concretado nada y todo parece ser culpa del príncipe William.
De acuerdo con el corresponsal real de NBC, Neil Sean, Markle realmente desea que su hija de casi cuatro meses sea bautizada en el Reino Unido, al igual que sucedió con su primogénito el 6 de julio de 2019.
“Uno de los mayores problemas con los que Meghan se encontró después, es que quería que su hija, Lilibet Diana, fuera bautizada en el lugar en el que se casó junto a su marido, el príncipe Harry, y luego [se realizó] el bautizo de su primogénito, Archie”, afirma Sean.
Sin embargo, los duques de Sussex no han obtenido hasta el momento la aprobación de la Familia Real para llevar a cabo la importante ceremonia, incluso pese a que la reina Isabel II ha afirmado públicamente que ellos siempre serán bien recibidos en el país.
“Pero eso se detuvo en seco. Tanto Harry como Meghan tenían muchas ganas de hacer ese regreso y asegurarse de que ese bautizo se produjera, sobre todo delante de Su Majestad la Reina. Algunas personas pueden decir que sólo están capitalizando su conexión real y ¿por qué no? Así es como ganan dinero ahora”, sentenció el corresponsal.
Sean señala que el príncipe William es quien no apoya la propuesta de que su sobrina sea bautizada en el Reino Unido, país que no ha visitado desde que nació en Santa Bárbara, California, en junio de este año.
“Pero avanzando hubo una persona que básicamente decidió que no había ganas de esto y la persona que aparentemente, hasta ahora, no está dispuesta a besarse y reconciliarse con su hermano menor. Según una muy buena fuente, el príncipe William fue el que básicamente dijo ‘no, no creemos que esto vaya a funcionar’, no era una idea especialmente buena”, explicó.
La relación de los hijos de la princesa Diana ha sido bastante tensa en los últimos años. De hecho, ellos no han pasado mucho tiempo juntos desde que el príncipe Harry renunció a su cargo real en marzo de 2020.
El príncipe William se ha reunido con su hermano solamente dos veces este año. Primero, en el funeral del príncipe Felipe, donde se les vio conviviendo amablemente. Segundo, en julio, durante la inauguración de una estatua en honor a la princesa Diana.
Hasta el momento, los voceros de la reina Isabel II se han negado a comentar la situación sobre el bautizo de la hija del príncipe Harry y Meghan Markle, así que no hay forma de confirmar que el príncipe William está boicoteando sus planes.
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