Tareas del hogar: 7 consejos para organizar los quehaceres

La limpieza y el orden de la casa se logra cuando se trabaja en equipo.

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Tareas del hogar
Foto: Unsplash

Compartir las tareas del hogar es a menudo una fuente de conflicto dentro de las parejas. Y el tema ocupa aún más espacio tras el nacimiento del primer hijo, cuando la pila de ropa está llena y tienes que correr a la tienda de la esquina con regularidad por leche infantil, pañales y otros artículos faltantes en la casa.

Seamos claros, compartir las tareas diarias es una necesidad. Después de todo, nadie quiere reducir a la persona que más ama en el mundo a administrar todas las tareas domésticas de la casa, pero esta aspiración también es una lucha.

Casi es increíble, pero compartir los quehaceres puede permitirnos vivir mejor nuestra relación de pareja en la intimidad de nuestro hogar, también aparece como un prerrequisito imprescindible para la realización de una aspiración que muchos de nosotros llevamos. El de una igualdad más justa entre mujeres y hombres en nuestra sociedad.

7 consejos para repartir las tareas del hogar

¿Tiene dificultades para gestionar las tareas del hogar y te gustaría disfrutar de una mayor igualdad? Checa estos consejos que te ayudarán para establecer una división más ajustada y evitar conflictos.

  • Diálogo, no conflicto

El tema de compartir las tareas del hogar es a menudo una fuente de conflicto en la casa porque se vive como un acoso sufrido por uno u otro de los miembros de la pareja, o incluso por ambos. A menudo, cuando es demasiado tarde, el tema entra en la discusión. Cuando las frustraciones y la ira ya se han apoderado. Expresarlos entonces sólo alimenta el conflicto. Como todos los temas delicados, es mejor hablar de compartir los quehaceres cuando la situación entre ustedes sea tranquila.

  • Escucha al otro sin juzgar

El diálogo es el primer paso hacia una mejor comprensión mutua, pero sólo es probable que tenga éxito si ambas partes muestran comprensión y empatía. Después de todo, no se te pide que juzgues cómo se puede sentir la otra persona, solamente que aceptes la expresión de sus emociones. Al escucharse unos a otros, finalmente descubrirán que sus aspiraciones no están tan lejos y que un pequeño esfuerzo único de ambos lados debería ser suficiente para encontrar el equilibrio.

  • Identifica las fortalezas de cada uno

No tienes nada en contra con la idea de ir de compras. Tu otra mitad prefiere cocinar. El lavado de trastes no te asusta, pero odias quitar el polvo. La jardinería aclara tu mente cuando el otro encuentra el equilibrio mientras plancha. En una inspección más cercana, deberíamos encontrar algún terreno común.

  • Lleguen a un acuerdo mutuo

Una vez que se hayan expresado las expectativas y las fortalezas de todos, intenta encontrar un terreno de conciliación que se adapte a cada uno. Algunas parejas optan por dividir las tareas entre ellos de forma fija: uno cocina y el otro lava la ropa. En otras familias, un horario les permite turnarse para compartir las tareas del hogar. Finalmente y sin causar frustración, cada uno tiene su rutina.

  • Sean amables entre ustedes

Ya sea que tenga que expresar alguna frustración o hacer una solicitud, trata de hacerlo con amabilidad. No dejes que las emociones te ganen, pero sobre todo, sé clara cuando algo no te tiene satisfecha.

  • Involucra a los niños

Para que nuestra sociedad reconozca a mujeres y hombres por igual, la igualdad de género debe imponerse en el hogar desde una edad temprana. Nuestro papel como madres y padres consiste entonces en dar ejemplo y posiblemente involucrar a nuestros hijos.

  • Utiliza personal calificado

En ocasiones, la mejor solución también puede ser ir acompañado. La oportunidad de aliviar tensiones y disfrutar de más tiempo libre. Algunas familias utilizan personal para la lavandería o planchado, otras para el mantenimiento semanal de la casa.

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