Allison Mack, quien ganó el éxito a nivel mundial gracias a su participación en la serie Smallville, acaba de ingresar a prisión, semanas antes, para cumplir su sentencia por los delitos que cometió como miembro de la secta sexual NXIVM.
De acuerdo con TMZ, estaba programado que Mack comenzara a cumplir su condena de tres años en prisión el próximo 29 de septiembre, pero ella ingresó desde el pasado lunes a la California’s Federal Correctional Institution en Dublin.
Fue el pasado mes de junio cuando la exactriz fue sentenciada no solo a pasar años en la cárcel, sino también a pagar una multa de $20,000 dólares por su papel en el reclutamiento de mujeres para el culto sexual NXIVM de Keith Raniere.
“Creía, de todo corazón, que su tutoría [de Raniere] me llevaba a una versión mejor y más iluminada de mí misma. Le dediqué mi lealtad, mis recursos y, en última instancia, mi vida. Fue el mayor error y arrepentimiento de mi vida”, dijo Mack en el momento.
En abril de 2019, la exestrella se declaró culpable de tráfico sexual, conspiración de tráfico sexual y conspiración de tráfico forzado. Inicialmente, ella enfrentaba una sentencia mínima de 20 años en prisión si era encontrada culpable.
Aunque sí fue declarada culpable, las autoridades solamente sentenciaron a Mack a tres años de prisión porque ella ayudó a que Raniere fuera condenado a 120 años de cárcel por cargos federales de tráfico sexual, extorsión, obstrucción y crimen organizado.
Algunas de las víctimas de NXIVM reaccionaron públicamente a la sentencia reducida de la exactriz. Por ejemplo, India Oxenberg, hija de la ex estrella de Dynasty Catherine Oxenberg, dijo a The Hollywood Reporter:
“Todavía estoy en un estado de incredulidad, pero confío y honro la decisión del juez. Espero que sus víctimas, incluyéndome a mí, se sientan reivindicadas y más seguras, dado que ella ha denunciado a Keith Raniere. Todos necesitamos tiempo para procesar y digerir todo. Este es un gran momento para todos nosotros”.
La California’s Federal Correctional Institution es la misma prisión en la que la estrella de Fuller House, Lori Loughlin, y la actriz de Desperate Housewives, Felicity Huffman, cumplieron condena por alterar el proceso de admisión a la universidad de sus hijos.
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