Aunque leemos muy a menudo que las personas que llegan tarde son porque tienen poco estrés, a veces es fundamental estar mejor organizados. Se dice que aquellos que suelen ser impuntuales es porque son más felices, pero la realidad es que son poco capaces de tomarse en serio el tiempo de las demás personas.
10 consejos para dejar de ser impuntual
Despierta antes
Para llegar a tiempo hay que empezar por levantarse más temprano. Así tenemos menos prisa y estamos más relajados. Incluso, tenemos tiempo para los contratiempos o accidentes: ¿a quién no se le ha derramado su taza de café?
Levántate cuando suene el despertador
En lugar de retrasar el despertador una y otra vez y volver a llegar tarde, tienes que acostumbrarte a levantarte a la primera alarma. Los primeros días son difíciles, pero rápidamente te irás acostumbrando a este nuevo ritmo.
No pierdas el tiempo en las pantallas
Cuando tienes prisa o tienes una tarea que terminar, es imperativo prohibir las pantallas. Ya sea en Internet o en la televisión, te hacen perder tiempo importante. En general, tienes que acostumbrarte a no interrumpirte.
Anticipa lo inesperado
Para no llegar tarde, hay que anticiparse. Por ejemplo, hay que salir antes los días de huelga, saber dónde aparcar, averiguar la ruta a recorrer, el transporte a tomar, etc., debes de limitar el retraso.
Salir adelante
Como no podemos predecir todo, a veces es fundamental salir adelante. Cuando no disponemos de la información que nos permita organizarnos, debemos salir un poco antes para compensar cualquier tipo de imprevisto.
Habla menos
Perdemos horas cada semana discutiendo. Por supuesto, tienes que comunicarte con quienes te rodean, pero también tienes que saber cómo detenerte y ceñirte a tu horario.
Notifica tu disponibilidad
Cuando acudimos a una cita, podemos avisar de nuestra disponibilidad y posiblemente adaptarnos. Por ejemplo, si estás almorzando en un restaurante, puedes especificar que sólo tienes 45 minutos. Si tienes que concertar una cita con el médico, podemos favorecer que las primeras franjas horarias del día se tomen a tiempo.
Adáptate a tu horario
Para no llegar tarde, tienes que adaptarte a tu horario. Si estás pasando por un día ajetreado, a veces debes de llegar temprano a la oficina para poder completar con las tareas a tiempo. También debes planificar un almuerzo rápido para el mediodía.
Tener el tiempo
Para llegar a tiempo, debes tener tiempo. Hoy en día hay relojes que suenan cada cuarto de hora, lo cual es muy práctico. En general, debes tener un reloj y la hora mostrada en las salas de estar y en la oficina.
Organízate
Estar en algún lugar y hacerlo con tiempo es fundamental, una organización que debe comenzar a existir en tu vida. Se necesitan unos días para adquirir nuevos hábitos y ponerlos en práctica. Anticiparse, respetar tu horario, adaptarse a los imprevistos, pronto comenzará a ser automático.
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